El proceso sobre el accidente de autobús en Cádiz donde murieron cuatro personas atropelladas y varias resultaron heridas por problemas en los frenos del vehículo señala directamente al empresario que operaba el servicio. La Fiscalía solicita tanto para él como para el conductor un total de cinco años de prisión.
La Fiscalía ha presentado un informe en el que acusa al empresario de incumplir de manera continuada las normativas de seguridad vial, al operar un vehículo sin la debida inspección técnica y posteriormente manipular de forma deliberada su sistema de frenado. Según el Ministerio Público, el autobús en cuestión no fue sometido a una inspección técnica obligatoria entre el 10 de abril de 2023 —fecha en que expiraba el plazo legal— y el 18 de agosto del mismo año, periodo durante el cual realizó un total de 129 servicios.
El 18 de agosto de 2023, el vehículo fue finalmente presentado en la estación ITV de Jerez de la Frontera, donde superó la revisión con resultado favorable. No obstante, se detectó un desequilibrio en las fuerzas de frenado entre las ruedas de un mismo eje, con una diferencia superior al 20% e inferior al 30%. Esta deficiencia fue clasificada como leve, por lo que se autorizó la circulación del autobús durante dos meses con la condición de que la anomalía fuese corregida en ese plazo, sin necesidad de repetir la inspección.
De acuerdo con la acusación, el imputado no subsanó el fallo identificado durante la inspección. Además, pese a tener conocimiento de que el sistema de frenado seguía presentando anomalías, decidió mantener el vehículo en funcionamiento. Para ello, ordenó o permitió la realización de una intervención sobre el sistema de frenado del eje trasero, la cual fue calificada por la Fiscalía como una manipulación voluntaria y deliberada.
Pérdida de eficacia en los frenos
Como resultado de dicha intervención, el sistema de frenado del autobús presentó una eficacia significativamente reducida, situada entre un 22,65% y un 22,68%. Esta cifra se considera un defecto muy grave según el Manual de Procedimiento de Inspección de las estaciones ITV. Además, se registró un desequilibrio de frenado del 43,04% entre las ruedas del eje motriz, lo que constituye un defecto grave.
La Fiscalía sostiene que estas deficiencias comprometían gravemente la seguridad del vehículo, lo que lo hacía inadecuado para circular por la vía pública. Asimismo, alerta de que esta situación representaba un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial y para el conjunto de los usuarios de la carretera.
