La ruina de Puerto América y el edificio de la Ciudad del Mar, en la estribación de la Punta de San Felipe, es uno de los bochornos urbanísticos de Cádiz que competen a varios gobiernos municipales, autonómicos y estatales.
Desde que fue construido, presentado e inmediatamente abandonado en 1992, han pasado por la Alcaldía de Cádiz tres partidos políticos (PSOE, PP, Adelante y de nuevo PP). Dos distintos por la Presidencia de la Junta (PSOE y PP), los mismos que por el Gobierno de España.
Ninguna combinación partidista ha podido sacar al edificio del abandono y el desuso. El alcalde de Cádiz, Bruno García de León (PP), pretende que la situación termine de una vez gracias al anuncio publicado este lunes.
Desde 1992 han pasado tres partidos políticos por la Alcaldía de Cádiz, dos por la Presidencia de la Junta y el Gobierno de España
Su presión llega una vez conocida la selección de una nueva empresa por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (presidida por la ex alcaldesa Teófila Martínez) para la construcción y explotación de un hotel de lujo de 120 habitaciones en la zona.
El nuevo concurso público se resuelve ahora tras la renuncia hace un año de un anterior concesionario. Ayuntamiento y Autoridad Portuaria culpan de esa espantada al Gobierno por "la demora, por parte del Consejo de Ministros, del levantamiento de la prohibición de instalaciones hoteleras en el suelo portuario".
Bruno García asegura que "esa petición fue presentada por la Autoridad Portuaria en 2022 y dos años después no había obtenido respuesta por parte del Gobierno de España", de ahí que la anterior empresa interesada renunciara.
"Aburrieron a los anteriores, que se tomen en serio lo que supone para la ciudad"
El regidor reclama ahora al Gobierno de Pedro Sánchez "que no vuelva a dejar pasar la oportunidad de acabar con esta ruina de tres décadas en Puerto América. Espero que no pase como con los anteriores inversores, a los que aburrieron, y que se tomen en serio lo que supone para la ciudad".
"La ciudad debe reforzarse en lo industrial, en lo logístico, en lo cultural, en la digitalización y en el turismo sostenible. Lo que no es sostenible es tener Valcárcel cerrado, Náutica cerrado, Campo de las Balas cerrado y este espacio [Puerto América] en ruinas desde hace tres décadas".
