José Antonio Aparicio, uno de los investigadores más reconocidos de la explosión de Cádiz de 1947, lamenta la falta de compensación moral para las pérdidas que sufrieron las víctimas del polvorín gaditano. En la explosión, de la que se celebra hoy el 74 aniversario y que ocurrió el 18 de agosto de 1947, murieron un total de 150 personas, 148 de las cuales están identificadas.
En declaraciones a Europa Press, el autor de tres libros sobre aquel suceso, ha detallado que alrededor de la explosión "hay muchas leyendas" porque "nunca se reconoció la responsabilidad de la catástrofe, que indudablemente es de la Armada y ellos lo saben". De esa forma, argumenta que la Armada "al tercer día ya sabía que eran las cargas de profundidad que estaban acumuladas en el polvorín las que habían explotado sin nada que lo provocara, que había sido una explosión espontánea".
Sin embargo, durante muchos años se le atribuyó al empresario Horacio Echevarrieta, dueño del Astillero gaditano, la responsabilidad del accidente "por haber estado investigando con bombas nucleares dentro del Astillero en connivencia con ingenieros de la Alemania nazi", un hecho que el estudioso califica de "absoluta barbaridad".
En este sentido, Aparicio ha explicado que "Horacio Echevarrieta intentó reconstruir el Astillero, totalmente derruido, con sus propios medios porque el seguro no se hizo cargo, y lo único que le ofreció el Estado fue un préstamo con bajo interés", algo que "aceptó pero no pudo pagar, por lo que el Astillero fue incautado por el Instituto Nacional de Industria, que le pagó 10 millones por todo".
Donativos para compensar las heridas
En cuanto a la conmemoración del 75 aniversario, que se cumplirá el próximo año 2022, el investigador ha desgranado que tiene "muchas ideas" que ya han sido compartidas "con asociaciones vecinales y otros investigadores y que se podrían hacer sin un alto coste". Sin embargo, Aparicio ha matizado que dadas las dificultades económicas municipales, desconoce si se podrá hacer algo de "cierta envergadura".
No obstante, el historiador ha animado al consistorio a ponerse en marcha ya que no ha habido todavía "ni una reunión ni hay una comisión creada donde estén representadas las partes de la sociedad, ni contactos con ninguna administración, ni relación con el Instituto Hidrográfico, donde estaban los polvorines".
Por otro lado, Aparicio ha lamentado que "el daño económico" que sufrió la ciudad "no está cuantificado, pero los donativos que se reunieron a nivel nacional fueron 19 millones de pesetas para repartir entre todos aquellos que perdieron bienes, enseres o familiares, más otros 8 millones que Varela, por su cuenta, logró en Marruecos", calificando estas cantidades como "cifras de vergüenza".
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Cádiz ha organizado una serie de visitas guiadas durante estos días con la colaboración del propio José Antonio Aparicio.
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