La UEFA tiene previsto celebrar la próxima semana una reunión clave para decidir sobre la participación de Israel y sus equipos en las competiciones internacionales, con una mayoría de miembros del comité ejecutivo inclinada a suspenderlos. La medida surge tras el pronunciamiento de ocho expertos de la ONU, incluida la relatora para Palestina, quienes instaron a la FIFA y a la UEFA a suspender a la selección israelí como respuesta a lo que describieron como un genocidio en el territorio palestino ocupado, según ha publicado The Times.
Los defensores de la suspensión citan como precedente la exclusión de Rusia de las competiciones europeas tras la invasión de Ucrania en 2022. Aunque una eventual decisión de la UEFA no estaría condicionada a la postura de la FIFA, esta última se encontraría en una situación compleja de cara al Mundial de 2026, donde Israel compite por su clasificación y se ubica en tercer lugar de su grupo, detrás de Noruega e Italia.
En las competiciones de clubes, el Maccabi de Tel Aviv es el único equipo israelí que participa esta temporada y ya ha enfrentado protestas significativas durante sus partidos, incluyendo el disputado recientemente en Grecia contra el PAOK. En agosto, la UEFA mostró su condena por la matanza de civiles y niños mediante una pancarta durante la Supercopa de Europa entre Paris Saint-Germain y Tottenham Hotspur, aunque sin hacer referencia específica a Israel.
Futbolistas asesinados
La muerte del futbolista Suleiman al-Obeid, conocido como el Pelé palestino, generó críticas de figuras del fútbol como Mohamed Salah, quien cuestionó la falta de información sobre las circunstancias de su fallecimiento. Al-Obeid fue asesinado por las fuerzas militares israelíes en Gaza mientras esperaba ayuda humanitaria, un hecho que puso de relieve la tensión entre las autoridades deportivas y la situación humanitaria en el conflicto palestino-israelí.
Los expertos de la ONU señalaron que cualquier boicot debería centrarse en el Estado de Israel y no en los jugadores individuales, quienes no pueden ser responsabilizados por las decisiones de su gobierno. Consideraron que las selecciones nacionales de países que cometen violaciones masivas de derechos humanos pueden ser suspendidas, sin que ello implique discriminación o sanciones hacia los deportistas por su origen o nacionalidad, siguiendo precedentes de exclusiones adoptadas en el pasado.





