Con un octavo puesto ha cerrado la selección española de baloncesto en silla de ruedas su participación en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Una selección femenina que cuenta con un cuerpo técnico muy jerezano, ya que tanto el seleccionador Abraham Carrión como su ayudante David Benítez son de Jerez.
Tras caer en la lucha por las medallas frente a Alemania, España se ha enfrentado hoy a Gran Bretaña. La derrota final por 43 a 62 no desluce la participación histórica en estos Juegos. España, con la excepción de la invitación como anfitriona en Barcelona 92, nunca antes había estado en unos Juegos en la categoría femenina de este deporte. Por lo tanto, estrenarse entrando en el top diez de las mejores selecciones es un motivo de alegría. Y así lo han valorado los dos entrenadores jerezanos.
A Jerez todavía le siguen quedando en Tokio dos representantes del baloncesto en silla de ruedas: los hermanos Zarzuela, que mañana disputarán la semifinal frente a Estados Unidos con el sueño de llegar, como hicieron en los Juegos de Río, a la final de los Juegos Paralímpicos.
Comentarios