Un manifestante que portaba una bandera de Palestina y se encontraba escondido en una curva del recorrido hacia Monforte de Lemos, irrumpió en la carretera justo al paso del pelotón de la jornada de este domingo de La Vuelta a España. Su aparición, sumada a la intervención de un agente de seguridad que intentaba impedir su paso, acabó con la caída de los ciclistas Javier Romo (Movistar) y Edward Planckaert (Alpecin).
El incidente ocurrió a falta de 56 kilómetros para meta. El manifestante tropezó antes de alcanzar la calzada y cayó de bruces, lo que provocó un movimiento brusco en la primera fila del grupo. Romo, sorprendido, tuvo que frenar de golpe y terminó en el suelo. Tras él, Planckaert también perdió el control y se estrelló contra el manchego. El español, con el costado izquierdo ensangrentado, consiguió levantarse y reincorporarse a la carrera, aunque visiblemente alterado y reclamando explicaciones al espontáneo, que finalmente fue identificado.
Este episodio se suma a una cadena de protestas propalestinas que han marcado varias etapas de la Vuelta. Los manifestantes exigen la exclusión del equipo Israel Premier Tech, que por segunda jornada consecutiva compite sin el nombre del país en su maillot “por seguridad de los ciclistas”, según la organización.
El sábado, además, activistas lograron hackear la emisora de radio interna de la Vuelta, colando eslóganes y canciones reivindicativas en plena etapa entre Avilés y La Farrapona. Fuentes de seguridad restaron importancia al hecho y lo calificaron como algo “anecdótico”, aunque la organización ha reforzado las medidas para evitar nuevas interrupciones.
