El PSOE y Sumar están negociando un paquete de medidas contra Israel con la intención de llevarlo al Consejo de Ministros del próximo martes. Así lo confirmó la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, quien aseguró que trabajan de la mano de los socialistas para “avanzar” en esta dirección.
Desde Alcorcón (Madrid), Díaz fue contundente: “¿Por qué lo hacemos con Rusia y no lo hacemos con Israel? ¿Hay una doble vara de medir en la legalidad internacional?". La prioridad parece estar en el embargo de armas, tanto directo como indirecto. Es decir, ni siquiera tecnología española de armas podría venderse si va a usarse en el genocidio contra palestinos.
El movimiento se produce tras la petición de Sumar, el jueves pasado, de que se apliquen sanciones contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y varios de sus ministros —Israel Katz, Itamar Ben Gvir y Bezalel Yoel Smotrich—. La propuesta exige que sean declarados personas non grata e impedida su entrada en España por la masacre que está perpetrando Israel.
El partido también reclama que España se adhiera a la Declaración del Grupo de La Haya, que se formalice el embargo a la compraventa de armas con Israel, y que se refuercen las inspecciones en puertos y aeropuertos para impedir el tránsito de cargamentos vinculados a este país. Asimismo, pide excluir a empresas relacionadas con la industria militar israelí.
Albares, contundente
Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se alineó en la crítica a Israel: “No puede pensar que podemos tener una relación de normalidad”. En una entrevista en TV3, calificó la situación en Gaza de “absolutamente inaceptable” y admitió no tener “ningún problema” con el término genocidio. Confirmó además una aportación de 1,1 millones de euros a la Corte Penal Internacional para investigar crímenes de guerra.
Albares añadió que España debe mantener una postura “coherente” tanto en Gaza como en Ucrania: “Defendemos los mismos principios en ambos conflictos”. También defendió la iniciativa para la oficialidad del catalán, gallego y vasco en la UE, que calificó de “irreversible e irrenunciable”.
El martes será clave: el Consejo de Ministros podría dar luz verde a un paquete de sanciones y restricciones que marcaría un antes y un después en la política española hacia Israel.




