Luto en Sevilla. El poeta y escritor sevillano Manuel Mantero ha fallecido a los 94 años en el estado norteamericano de Georgia, donde ejerció como profesor buena parte de su vida.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha expresado sus condolencias por la muerte del escritor, al que ha considerado un "emblema de las letras contemporáneas" del que ha asegurado que "la ciudad de Sevilla siempre fue su musa en la distancia".
Cabe recordar que Mantero Mantero fue distinguido con la Medalla de Oro de Sevilla y el título de Hijo Predilecto de su ciudad natal, además de recibir el Premio Nacional de Literatura en 1960. También poseía el Premio Andalucía de la Crítica y el Premio Fastenrath, que concede la Real Academia Española.
Emigró a Estados Unidos en los 60
Manuel Mantero nació en 1930 en Sevilla y era doctor en Derecho. Así, ejerció desde 1969 ejerció en Estados Unidos como catedrático de la Western Michigan University, y en ese país fundó y dirigió la revista Sagitario, en la que colaboraron Jorge Luis Borges, Jorge Guillén y Vicente Aleixandre, entre otros intelectuales y escritores de su época.
En 1973 se mudó al estado de Georgia, en cuya universidad tuvo una cátedra especial de Literatura hasta que se jubiló en agosto de 2000.
Como poeta publicó una docena de títulos, algunos de ellos antologías, mientras que como novelista sacó a la luz ‘Estiércol de león’ y ‘Antes muerto que mudado’.
También se distinguió como crítico literario, efectuó diversas antologías de otros poetas y fue autor de media docena de ensayos, íntegramente dedicados a poetas y poesía, como ‘Poetas españoles de posguerra’. Sus ‘Obras Completas’ fueron publicadas entre 2007 y 2011 por el sello sevillano RD Editores en cuatro volúmenes.
En su memoria, adjuntamos uno de sus poemas, 'Preguntas'. Descanse en paz.
'Preguntas', poema de Manuel Mantero
Dices: “Quizá haya vida tras la muerte,
quizá ocupar la nada la destruya”.
Digo: “Si hay vida, yo la quiero juntos,
tú y yo juntos. Los dos como una música”.
¿Nos reconoceremos entre ramos?
¿Seremos una sola y nueva música?
¿Podremos levantarnos, revivirnos
desde las almas que no vimos nunca?
¿Qué ciudades esperan matinales,
qué palomas saliendo de la lluvia?
¿Tendré tu firme juventud sin tiempo,
Venus alzada en flora de columnas?
Alguien mira, o no mira porque duerme,
el humo de esta hoguera de preguntas.
Si existes. Si nos velas. Si nos amas,
perdona, oh Silencioso, nuestras dudas,
así como nosotros perdonamos
los sueños tuyos y las dudas tuyas.
(1974)


