La presidenta de la Junta, Susana Díaz, preside en San Fernando la firma del convenio para la construcción del futuro Museo de Camarón, junto a la Venta de Vargas, que nace con vocación de lugar de peregrinaje.
Puesta de largo en San Fernando para la firma del Centro de Interpretación Camarón de La Isla, el primer paso para que el futuro Museo de Camarón sea una realidad. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz ha presidido la firma entre el Ayuntamiento de San Fernando y la Consejería de Cultura de este convenio, después de que el pasado 12 de septiembre se aprobara el presupuesto de 3,5 millones de euros para la creación del futuro espacio dedicado a la vida y la obra del cantaor isleño en el marco de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI)
La presidenta de la Junta ha afirmado que el centro de interpretación será "dinámico y vivo, como era él". Así, ha dado las gracias a Dolores Montoya Chispa, la esposa de Camarón, "por su generosidad". Díaz ha señalado que "desde 2010 estamos en la obligación de velar por el flamenco", tras su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco, y sobre todo, con la figura de "quien sigue siendo una leyenda en el tiempo".
El nuevo espacio contará con cuatro salas que permitirán hacer al visitante un recorrido por toda la vida y la proyección del cantaor, completadas con una sala polivalente para exposiciones temporales que complementen la temática y discurso expositivo del centro, y otra sala ludo-educativa que traslade al visitante el flamenco y sus instrumentos de forma interactiva y pedagógica. El Museo ocupará un total de 1.246,30 metros cuadrados repartidos entre dos plantas. El plazo de ejecución previsto para estas obras es de quince meses y contarán con un presupuesto aproximado de 2,4 millones de euros. En la planta de abajo irá el espacio destinado a las exposiciones temporales y que la planta superior albergará al exposición permanente sobre Camarón, en la que estarán presentes los fondos cedidos por la familia de José Monje Cruz y contenidos audiovisuales relacionados con el cantaor.
El consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, recordó la deuda con un artista como Camarón y se encargó de presentar el video en el que se explica el proyecto que termina con la construcción virtual del Centro de Interpretación y hace visible la relación del cantaor con la ciudad:mito y musa. Como Graceland y Elvis, para el rock o Liverpool y The Beatles, para el pop. Así, La Isla y Camarón, para el flamenco.
Por su parte, la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha afirmado que la firma del protocolo significa "un paso decisivo para cumplir un sueño compartido". Además, la alcaldesa isleña ha hecho referencia al "enorme potencial" existente en este contexto y en el turismo cultural, como "se ha demostrado" en otros lugares de Andalucía, como en Málaga con el Museo Picasso.
Para ello, Cavada ha asegurado que el Ayuntamiento isleño está "empeñado en que sea un museo de referencia", para lo cual "hay que sacar el mejor proyecto de musealización". "El Ayuntamiento ha trabajado para adelantar todo lo posibles los trabajos. A partir de hoy, hay que seguir dando pasos", ha concluido.
La Junta invertirá de 3,5 millones de euros para la puesta en marcha del proyecto. Esta cantidad supone la totalidad del presupuesto de creación del futuro espacio dedicado a la vida y la obra del cantaor, que estará ubicado en un solar contiguo a la Venta de Vargas, junto al monumento al artista en la plaza Juan Vargas.
La colaboración entre la Junta y la Corporación isleña, que cuenta con respaldo financiero de los fondos europeos a través de la Inversión Territorial Integrada 2014-2020 para la Provincia de Cádiz, permitirá reunir en un único lugar todos los contenidos relacionados con la figura y el legado de Camarón de la Isla. La iniciativa, que coincide con el XXV aniversario de su fallecimiento, se enmarca asimismo en el impulso de las políticas de fomento que desarrolla la Junta desde la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad aprobada por la Unesco en 2010.
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