‘Flores, vigilia y mesas parlantes: iluminaciones en torno a una vela’, es la exposición que el artista José Luis Valverde ha abierto en la Sala Pescadería Vieja. El acto, celebrado este lunes, contó con la presencia del autor y de Francisco Zurita, delegado de Cultura, Fiestas, Patrimonio Artístico y Capitalidad Europea de la Cultura.
Zurita subrayó el peso que este tipo de iniciativas tiene en el contexto de la candidatura de Jerez como Capital Europea de la Cultura en 2031: “La Sala Pescadería Vieja continúa atrayendo a nuestra ciudad lo más destacado del talento andaluz, consolidándose como un espacio donde convergen las propuestas más actuales en la pintura”, señaló durante la presentación.
La muestra ha reunido a numerosas figuras del panorama artístico y cultural andaluz, reafirmando el lugar de Jerez como epicentro del arte contemporáneo. El evento ha sido también una ocasión para celebrar la conexión entre tradición y experimentación pictórica que caracteriza la obra de Valverde.
Una exploración simbólica desde la pintura
José Luis Valverde (Málaga, 1987) desarrolla su carrera entre la producción artística y la investigación académica. Actualmente cursa un doctorado en Bellas Artes en la Universidad de Málaga, tras haber finalizado un máster en Producción Artística Interdisciplinar en la misma institución.
Su trayectoria expositiva incluye proyectos individuales, duales y colectivos en espacios de relevancia nacional. Entre ellos destaca su actual exposición en la Galería Barrera Baldán de Sevilla (2025), así como su participación en la muestra dual junto a Amara Toledo, titulada ‘Un lugar donde los árboles lloran’, celebrada en la Galería Silvestre de Madrid (2023-2024).
El arte outsider y la vanitas como punto de partida
Sobre su método de trabajo, el artista explica: “Parto de la exploración de la tradición y sus códigos, con especial interés en el arte outsider y ciertas corrientes simbolistas, particularmente la pintura francesa y la obra de Odilon Redon, entre otros muchos”. Valverde también cita influencias como Louis Michel Eilshemius o Séraphine Louis, en un enfoque que busca renovar géneros clásicos.
El resultado es una relectura de formatos tradicionales como la naturaleza muerta, la vanitas, las guirnaldas o el paisaje, pero desde una óptica crítica y contemporánea. “La selección del tema, el encuadre y la factura pictórica funcionan como herramientas para desbordar los límites de la imagen”, apunta.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el 16 de agosto, con entrada libre hasta completar aforo. El horario de visita es de martes a sábado, de 9 a 13.15 horas. Una oportunidad para disfrutar de una propuesta plástica que conecta memoria, símbolo y experimentación.


