En nuestra serie de rock esotérico, Move your soul, hemos citado numerosos manifiestos psicotrópicos que proclamaban cualidades sobrenaturales. Destacaremos sólo un par. Ramases era básicamente un miembro de las fuerzas armadas británicas que quedó convencido de ser una reencarnación de Ramsés, cuando le visitó el propio faraón en persona para informarle. El texto que acompaña a su desquiciado Space Hymns (1971) está a la altura:“Miras a los cielos a través de un telescopio. Invierte el telescopio y tienes un microscopio a través del cual (si es suficientemente poderoso) tendrías casi la misma vista. (Electrones en órbita alrededor de sus estrellas.) “En la casa de mi padre hay muchas moradas”. (La Biblia). Estamos con toda probabilidad existiendo en una molécula dentro del material de, quizás, una cosa viva del siguiente tamaño. La forma de nave espacial de una iglesia [se refiere a la portada del álbum, posible influencia de la de los sevillanos Pony Bravo] probablemente se remonta a la visita de Moisés para hablar a Dios en la montaña y lo que vio allí”.
Porque hubo un tiempo en el que el rock, y el arte por extensión, era una religión, y la mística, la vanguardia y la denuncia confluían en el pequeño cuerpo de una guitarra eléctrica.
En 1973 Luis Alberto Spinetta presentaba su disco Artaud en el Teatro Astral de Buenos Aires. Artaud ha pasado a la historia por ser un giro de ciento ochenta grados en las pretensiones artísticas de lo que los argentinos llaman "rock nacional". A cada asistente se le facilitó un beligerante texto, bajo el epígrafe "ROCK: MÚSICA DURA. LA SUICIDADA POR LA SOCIEDAD", el cual, además de manifiesto, desembocaba en una bombástica denuncia, que terminaba por teñirse de misticismo:"DENUNCIO SIN EL LIMITE DE LA DENUNCIAA LO QUE NO RECIBE DENUNCIAA LO QUE LA DENUNCIA TRASPASAA ALGO PEOR QUE LA DENUNCIA.Denuncio a los representantes y productores en general, y los merodeadores de éstos sin excepción, por indefinición ideológica y especulación comercial.Ya que estos no se diferencian de los patrones de empresa que resultan explotadores de sus obreros.O sea, por ser los engranajes de un pensamiento de liberación a quienes no les interesa que toda la pieza se mueva, dado que al producirse el más mínimo movimiento, serían los primeros en auto reprimirse y dejarían por tanto de participar en la cosa.Denuncio a ciertas agrupaciones musicales que se alimentan con esas mentalidades no libres, a pesar de contar con el apoyo del público de mente libre.Denuncio a otros grupos musicales por repetitivos y parasitarios, por atentar contra la música amplia y desprejuiciada, estableciendo mitos con imágenes calcadas de otras músicas que son tan importantes como las que ellos no se atreven a crear ni sentir […] Denuncio a las editoriales “fachas” por distribuir información falsa en sí misma, y por deformar la información verdadera para hacerla coincidir con las otras mentalidades a las que denuncio.Denuncio a los participantes de toda forma de represión por represores y a la represión en sí por atañer a la destrucción de la especie.Denuncio finalmente a mi yo enfermo por impedir que mi centro de energía esencial domine este lenguaje al punto que provoque una total transformación en mí y en quien se acerque a esto.El rock, música dura, cambia y se modifica, en un instinto de transformación".