El 18 de septiembre de 1970, pasado el mediodía, Jimi Hendrix fue declarado muerto en un hospital de Londres. Hay dos cosas que caracterizan al considerado mejor guitarrista de todos los tiempos. En primer lugar, tanto su vida como su muerte están dominadas por el misterio y cientos de rumores, por lo que resulta difícil creerse la mitad de las historias que se cuentan. En segundo lugar y más importante, Hendrix cambió para siempre la historia de la música, mejor dicho, revolucionó al rock.
Jimi Hendrix escapaba de todas las fórmulas comerciales conocidas en los años 60. A pesar de lo que podamos pensar ahora, tocaba para un público minoritario, alternativo y mal visto. Sin embargo, su ascenso fue meteórico. Aquel chaval de Seattle con los años se ha convertido en la leyenda más grande del rock.
Se especula mucho sobre cómo hubiera sido su vida de no morir, si hubiera seguido progresando como virtuoso. Hay gente que piensa que no, ya sea por el lastre de las drogas o porque consideran que simplemente otros guitarristas ya han superado su técnica. Quienes lo defienden, utilizan argumentos muy parecidos a los que utilizan los defensores de Picasso.
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Hendrix había demostrado de sobra que podía tocar rápido. Si hubiese querido, podría tocar tan absurdamente rápido como los guitarristas de referencia actuales. Hendrix, sin embargo, parecía más centrado en la búsqueda de nuevos sonidos experimentales y efectos para la guitarra. Se dice que Hendrix le sacó muchos más sonidos a su Fender Stratocaster que los que Leo Fender pudo imaginar cuando la creó.
Una vez que consiguió abrirse paso, el rock nunca volvió a ser el mismo. Hay quien cree que el papel de Hendrix fue esencial para devolverle al rock sus raíces de blues. Hay quién dice que fue el culpable de iniciar la espiral de virtuosismo que sigue presente en el rock. Quien defiende esto, suele argumentar el gran cambio de estilo del resto de bandas entre 1967 y 1968. Hasta entonces los solos de guitarra eran más bien escasos, cortos y lentos, lo que hacía que en general una canción no durara más de 3 minutos. Llegado Hendrix, todas hicieron lo posible por incluir solos violentos y rápidos como una bala. Los directos también cambiaron para siempre. Un ejemplo, los casi 20 minutos que dura la versión en directo de Space Trukin’ de Deep Purple.
Quizá el más afectado fuera Eric Clapton, quien recibió la ya famosa lección de humildad de cuando un todavía desconocido Hendrix se subió al escenario para tocar Killing Floor con Cream. Después de aquello, a Clapton no le quedó más remedio que rizarse el pelo como Hendrix. Un par de años después, hasta acabó copiándole la guitarra, al igual que medio mundo. Se suele decir que Hendrix rescató a la Stratocaster del olvido. Puede que también popularizase la chaqueta de húsar que compró en I Was Lord Kitchener's Valet.
Hendrix fue un hombre de valores. Siguió de cerca la lucha por los derechos civiles de la comunidad negra de EEUU. Hay supuestas fotos de su asistencia a alguna marcha. Quedó enormemente conmocionado por el asesinato de Martin Luther King Jr, reacción que plasmó en House Burning Down. Aunque siempre defendió la vía pacífica, realizó donaciones a los Panteras Negras. Este hecho, junto a unas declaraciones ambiguas a su favor, le valieron un expediente del FBI.
Este expediente es una de las razones que dan pie a las teorías de la conspiración alrededor de la muerte de Hendrix. Otra gente incrimina a su mánager, la mafia o a la discográfica por motivos económicos. Empieza así una lista de posibles personas que forzaran Hendrix a tomar barbitúricos en exceso. Hay gente que le echa la culpa al enfermero de la ambulancia, por no colocarle de forma que pudiera vomitar. Dicen que su mánager Mike Jeffery reconoció su implicación en el presunto asesinato antes de morir en un accidente aéreo.
La muerte de Hendrix supuso un fuerte golpe para su obra. Los litigios dentro de su familia y con las discográficas dificultaron enormemente la reedición de sus discos. Esto hace que encontrar la discografía de The Jimi Hendrix Experience sea más bien difícil. Como se puede deducir, existen más álbumes póstumos y recopilatorios que otra cosa, muchos de ellos no oficiales. Existe polémica sobre si bastantes de estas grabaciones respetan su perfeccionismo, o si participan músicos de estudio que él no conocía.
La muerte de Hendrix es especialmente trágica, teniendo en cuenta que a sus 27 años todavía le quedaba una prometedora carrera. En general, el club de los 27 es una tragedia. Resulta curioso que solo se empezó a hablar de él después de las muertes consecutivas en menos de un mes de Hendrix y Jenis Joplin. La muerte les ha hecho eternos como leyendas. Es poco probable que le quiten a Hendrix el primer puesto entre todos los guitarristas de rock. Su recuerdo y su influencia permanecerá con nosotros hasta el día que deje de haber guitarras eléctricas en los escaparates.
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