Era una especie de 'moda' durante la Madrugá en los puntos claves de los recorridos, pero ya se ha extendido a toda la Semana Santa de Sevilla. Las 'sillitas' han invadido la ciudad durante los días de la Pasión. Un paseo es suficiente para ver varias 'apuntaladas' en las aceras.
De nada ha servido que la ciudad esté llena de carteles prohibiéndolas, algunos de ellos en inglés. Tampoco que el Ayuntamiento haya impuesto una multa de 120 euros para aquellos que la usen para reservar el sitio y difucultar el paso del resto de personas. Tanto el Domingo de Ramos como el Lunes Santo dejaron ver que en lugares como la calle Adriano o la Cuesta del Rosario se hizo caso omiso a las advertencias.
Hay calles de Sevilla que son una hilera de sillitas portátiles obstaculizando el paso. Ojalá de verdad se multe con 120€ a quienes obstaculizan y, encima, se quejan porque la gente quiera pasar. A mi lado, una familia ocupando 2 metros cuadrados tranquilamente. Pesados.
— Fati Pizarro (@Pizarro_Fati) April 3, 2023
La consecuencia no es otra que aumentar el riesgo a que se produzcan tapones y, si hay mala suerte, algo más. No hablamos ya del paso de las hermandades, sino de varias horas antes a que esto se produzca. En redes las quejas se han multiplicado estos días por este motivo.
"Hay calles de Sevilla que son una hilera de sillitas portátiles obstaculizando el paso. Ojalá de verdad se multe con 120€ a quienes obstaculizan y, encima, se quejan porque la gente quiera pasar. A mi lado, una familia ocupando 2 metros cuadrados tranquilamente", señalaba en twitter la periodista Fati Pizarro.
La Semana Santa se ha convertido en una Madrugada eterna: sillitas, gente tirada en el suelo, gentuza, suciedad a rabiar y muy mala educación.
— Margot (@LaSita29) April 3, 2023
Esto es morir de éxito.
Llegará el momento en que las cofradías echarán de menos. #SSantaSevilla23
"La Semana Santa se ha convertido en una Madrugada eterna: sillitas, gente tirada en el suelo, gentuza, suciedad a rabiar y muy mala educación. Esto es morir de éxito. Llegará el momento en que las cofradías echarán de menos", comentaba otra usuaria que ha recibido respaldo en su reflexión. "El concepto de “prohibido el uso de sillas” parece que no queda claro", denunciaba otro usuario en la red social.
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