El Lunes Santo tiene un localización singular y de gran espectacularidad con el Cristo de la Viga como absoluto protagonista. La talla más longeva que procesión en Jerez se rodeará del resplandor de las luminarias que lo acompañaran en su regreso a la Catedral.
Pese a las obras del Arroyo, la hermandad está decidida a seguir con su esquema de siempre en su final, por lo que las bengalas volverán a encenderse a sabiendas de que habrá acotamiento para el público en la zona.
En 2021, la cofradía llegó a sus bodas de diamante, 75 años de existencia que no pudo celebrar por las circunstancias sanitarias; una efemérides que consta así en los ‘papeles’ pero que en los adentros de la hermandad se sigue mirando a la primitiva cofradía que no dejaron reorganizar. No hay estrenos este año.
La Viga volverá a las calles con su exquisita impronta de cofradía severa, muy de Jerez, de preciosa estética. A los pies del crucificado treparán los cardos blanqueados, esos mismos que don Rafael Bellido pidió que siempre estuvieran allí sobre un monte simulando un pedregoso Calvario, un paso cuyo capataz es Eduardo Salazar.
En palio, mandando en el llamador Álvaro Barba, volverán los sones más clásicos y sobre todo jerezanos con Beigbeder como autor predilecto en el repertorio que interpretará la banda de la Cruz Roja de San Fernando. Saldrá media hora más tarde para ajustar horarios con el resto de las cofradías del día. Esa hora de la tarde es especial para contemplar la salida de la cofradía desde el pórtico principal de la Seo y, por supuesto, la recogida teniendo en cuenta este año los acotamiento por las obras en la zona.
Comentarios