Un granadino diabético, rechazado en las pruebas médicas para entrar en la Guardia Civil

Juan Manuel Santiago junto a su madre, María Begoña Villena, presidenta de DiabetesCERO Padul.
Juan Manuel Santiago junto a su madre, María Begoña Villena, presidenta de DiabetesCERO Padul.

El granadino Juan Manuel Santiago Villena, de 18 años, residente en Padul ha sido rechazado para obtener un puesto en la Guardia Civil por tener Diabetes tipo 1, una enfermedad que le diagnosticaron cuando tenía 12 años y que desde entonces a sobrellevado con un "excelente control" según su madre María Begoña Villena, presidenta de DiabetesCERO Padul.  El joven ha recurrido a la Justicia frente a la presunta discriminación que ha sufrido.

Desde el año 2018, los diábeticos pueden aspirar a formar parte de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así lo aprobó el  Consejo de Ministros, que decidió eliminar la diabetes como una de las causas médicas que llevan a la exclusión.

Por ello, Juan Manuel se dispuso a alcanzar su objetivo y, una vez finalizado el Bachillerato con Matrícula de Honor, se examinó de las pruebas físicas, las psicotécnicas y de la prueba de nivel de inglés. Todas "las pasó sin problema", explica su madre, que ha señalado que su hijo se encuentra en el puestro 13 de los 1017 aspirantes que conforman el listado general.

Sin embargo, cuando realizó las pruebas médicas, fue considerado como No apto. El chico ha llevado el caso al Tribunal Médico de Apelación, en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, donde según explica, no había ningún doctor endocrino, especialista en diabetes, y a otros dos jóvenes fueron rechazados. Pese a todo, Juan Manual no se rinde, y continuará su lucha por la vía de lo Contencioso, además ha puesto en marcha una recogida de firmas en la plataforma Change.org.

"No le han cogido ningún documento y lo han despedido diciendo que un 6,4 de hemoglobina glicosilada no es un buen control....venía incrédulo y con una gran sensación de impotencia", ha expresado su madre en la petición.

Esta enfermedad desconocida se suele confundir con la diabetes de tipo 2. Un diabético de tipo 1 sí puede hacer vida normal, razón por la que Juan Manuel y su madre consideran el rechazo de plaza como un acto de discriminación.

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