La última semana de agosto comienza en España con un panorama meteorológico marcado por la inestabilidad. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé la llegada de una profunda vaguada que traerá altibajos térmicos y precipitaciones en varias regiones. Desde este lunes se esperan nubes que dejarán chubascos y tormentas localmente intensas en Pirineos, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.
El organismo también apunta a la presencia de una dana situada al suroeste de la Península, aunque con incertidumbre sobre su evolución, ya que podría ser absorbida por la circulación general. La previsión incluye nubes bajas y bancos de niebla en Galicia, Cantábrico, alto Ebro, Estrecho, zonas del tercio oriental y Baleares.
En el archipiélago canario, los cielos se mantendrán poco nubosos o con intervalos de nubes altas, con posibilidad de lluvias débiles en el norte. En la Península y Baleares, la nubosidad se desplazará de sur a norte durante la jornada, con probabilidad de chubascos más frecuentes en el nordeste y este por la tarde. No se descarta la presencia de calima en Alborán, sudeste peninsular y Baleares.
Las temperaturas experimentarán contrastes según la zona. Subirán en los cuadrantes suroeste y noreste, descenderán en Canarias y se mantendrán estables en el resto. En áreas del Guadalquivir, Guadiana, Tajo y Ebro podrían alcanzarse valores superiores a los 35 grados. Las mínimas descenderán en Canarias y el oeste peninsular, aunque en el Mediterráneo, Ebro y buena parte del sur no bajarán de los 20 grados.
Tormentas en todo el noreste
A medida que avance la semana, la inestabilidad aumentará con la entrada de una vaguada a partir del miércoles que cruzará gran parte del territorio. Según Meteored, se prevén tormentas intensas y potencialmente adversas en Cataluña, Aragón, Navarra, La Rioja, la meseta norte y el interior de la Comunidad Valenciana. La Aemet prevé que las precipitaciones superen los valores habituales en el tercio norte y Baleares, lo que podría aliviar los incendios en el noroeste.
La situación térmica también será desigual. Mientras en el interior norte y oeste peninsular los registros quedarán entre uno y tres grados por debajo de la media estacional, en el litoral mediterráneo se situarán hasta tres grados por encima. El descenso general previsto para mediados de semana no impedirá que se superen los 35 grados en puntos de Baleares, Lleida, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Guadalquivir y vega del Segura, con noches aún cálidas en el Mediterráneo.


