No hay revirás ni costeros por segundo año consecutivo en el entorno de la Iglesia de San Marcos, pero la hermandad de la Sagrada Cena atrajo este pasado Lunes Santo como un imán a cientos de fieles y cofrades que guardaron cola para, como si de una exposición se tratase, contemplar en la distancia corta una última cena en tiempos de pandemia y a la Virgen de La Paz.
Cristo y los apóstoles situados con celo a los pies del altar mayor de este templo gótico florido, dejando volar la imaginación como si de un Lunes Santo cualquiera se tratase. Hubo, según publica Diario de Jerez, alguna aglomeración puntual en la misa de ocho en la Catedral, pero en general la jornada, tan atípica, discurrió con normalidad y resignación, con la mente puesta en abril de 2022.
"Por nuestra seguridad rogamos que acudan con mascarillas y respeten las indicaciones en el interior de la iglesia", pedían desde la hermandad de La Cena, que en la misma jornada tuvo dos saetas grabadas por Canal Sur y España Directo, de TVE. También hubo Vía Crucis de la Hermandad, acompañado de la Capilla musical Stella Brass, de la Agrupación Músical de la Estrella de Dos Hermanas. Una jornada frenética de público y actos religiosos en un Lunes Santo que nadie querrá repetir, pero que sirvió de consuelo ante otra Semana Santa sin pasos en la calle.
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