Yolanda, una vecina de Jerez, estaba buscando un destino para irse de vacaciones con su familia, su marido y sus dos hijas, cuando encontró las fotos de un chalé en Chiclana que le gustaron bastante. En una publicación de Facebook, un usuario anunciaba que estaba libre para la primera semana de septiembre, y optaron por alquilarlo.
El supuesto propietario, un tal David G.R., le solicitó entonces 200 euros de fianza, que pedía que se le transmitiera vía Bizum, para poder efectuar la reserva. Yolanda la hizo y nunca más supo del presunto dueño del chalé. No contestaba a sus mensajes, no respondía a sus llamadas... desapareció del mapa, y con él, el dinero.
El alquiler, por alojarse en el chalé del 1 al 4 de septiembre, era de 400 euros en total, aunque David G.R. solicitó a la familia la mitad del importe en concepto de fianza. "No sé si me ha timado, por supuesto quiero pensar que no, pero si alguien lo conoce por favor que me ayude a localizarlo", pedía Yolanda en redes sociales, cuando estuvo unos días sin saber nada del supuesto dueño.
"Necesito ayuda para localizarlo. No encuentro su publicación por la cual alquilé la casa, no contesta al Messenger, WhatsApp, ni a las llamadas. Al llamarle dice que el número no existe", contaba Yolanda, que finalmente se fue de vacaciones a Benalmádena, solo con su marido, porque el presupuesto no les llegaba para desplazarse toda la familia. "Las casas que encontré estaban de 700 euros para arriba, más los 200 euros que ya habíamos perdido... imposible", relata a lavozdelsur.es.
En la comisaría de Policía Nacional de Jerez, la familia jerezana ha interpuesto denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, en la que relata que David G.R., el presunto dueño del chalé, les pidió 200 euros para reservarles el alojamiento para primeros de septiembre. "Días anteriores intenta ponerse en contacto con el tal David a fin de conocer la ubicación del domicilio, así como para la entrega de llaves, no recibiendo contestación", recoge el escrito.
En la publicación de Yolanda, algunos usuarios alertaron de que el mismo hombre les intentó estafar igualmente. "Esta persona es un estafafor, la Policía Nacional ya lo tendría más que fichado con su cara. Este individuo estafa por costumbre", señalaba Juan Carlos. "En julio le pasó a una mujer lo mismo que a ti y era la misma casa y el mismo hombre, lo compartió por Facebook y es una estafa", agregaba Rocío.
"Nosotros contactamos con él, supuestamente era en Chiclana, una semana del 18 al 24 de julio y lo que quería era que le hiciéramos un Bizum de 200 euros, que había mucha gente detrás para la misma fecha", relata otra usuaria. "Lo llamamos para ir en persona a darle la fianza, él seguía insistiendo en el Bizum y nosotros que no, que íbamos a ver la casa . Y nos salió con que la había alquilado, la verdad no nos fiábamos mucho".
Consejos para evitar estafas
La Policía Nacional, junto a Airbnb y Confianza Online, emitieron este pasado verano una serie de consejos para detectar posibles fraudes y poder evitarlos. Entre las recomendaciones se encuentra tener cuidado con los mensajes sospechosos y evitar hacer clic en los enlaces incluidos en correos electrónicos que no inspiren confianza.
La guía también pide que se desconfíe de las ofertas con precios muy baratos, ya que es común encontrarse ofertas que combinan precios excesivamente bajos con imágenes o alojamientos muy atractivos. En este caso, si un propietario quiere hacer demasiados cambios durante el proceso de reserva se podría tratar de un delincuente que quiere evitar su localización.
Para realizar comunicaciones y pagos, siempre a través de una plataforma o de un medio fiable. "Si te piden que hagas un depósito o una transferencia bancaria, si te dan una factura en PDF o en papel o te ofrecen un descuento por pagar fuera de la plataforma, desconfía", recoge la guía.
La Policía Nacional, Airbnb y Confianza Online insisten en que hay que sospechar de las incoherencias por parte del anfitrión. "Los estafadores suelen intentar apresurar o presionar a los huéspedes para reservar, muestran incoherencias en el idioma en el que se expresan y en sus nacionalidades, zonas de residencia o prefijos de teléfono, así como en el texto del anuncio del alojamiento", alertan.
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