Un curandero viajero en Chiclana: "No soy un chamán, esto no solo tiene que ver con el mundo esotérico"

Leonardo Ortiz, de 42 años, ofrece acompañamiento personalizado y grupal a personas “que están en el despertar espiritual” mediante técnicas chamánicas

Leonardo Ortiz, el curandero viajero asentado en Chiclana, en el campus de Jerez.
Leonardo Ortiz, el curandero viajero asentado en Chiclana, en el campus de Jerez.

Viaje al interior y renacimiento chamánico. Desde hace unos años, el interés por la espiritualidad crece en la sociedad. Tiempos difíciles, estrés para el corazón y una oleada de preocupaciones que perturban. Para hacer frente a los problemas, el chamanismo se pone al servicio. Una tradición antiquísima que se remonta al Paleolítico toma presencia en Andalucía, donde cada vez más personas quieren acercarse al autoconocimiento.

“Lo he notado, he visto el cambio en España con respecto a conocerse uno mismo, es abismal”, comenta Leonardo Ortiz, de 42 años, natural de Argentina. Él se dedica, precisamente, a acompañar a estas personas en ese “emerger espiritual” visible en los últimos tiempos. Lo hace desde Chiclana, donde reside desde el verano de 2020, a través de un proyecto al que llama El curandero viajero.  Aunque él es la cara visible del proyecto, este se sostiene gracias a un equipo de profesionales que lo acompañan com Sol Ortiz Cejas, copywriter, que también ha participado en esta entrevista.

Leonardo Ortiz en el campus de Jerez.  DORIS MULLER
Leonardo Ortiz en el campus de Jerez.  DORIS MULLER

La comunidad que ha generado este equipo hace que sean invitados y que viajen a todos los rincones de España, país en el que aterrizó Leonardo hace ya 22 años. “Me vine porque había una crisis económica en Argentina, hizo que muchos migraramos”, cuenta a lavozdelsur.es. Desde que pisó suelo español, se dedicó a ganarse la vida como pudo, en una carpintería, pintando casas, en bares, limpiando coches, en una inmobiliaria o en un supermercado. “Imagina en todo lo que puede trabajar un inmigrante en un país nuevo”, expresa el argentino, que, en paralelo a sus trabajos, realizó numerosos proyectos de voluntariado al mismo tiempo que se movía por Europa o el sudeste asiático.

“La única oportunidad que tenía de acompañar a gente era voluntariamente”, comenta. Hasta que en 2017, inició este proyecto en el que actualmente se desarrolla. Un medio de vida “como cualquier otro” que considera “una entrega de familia” con tareas de organización de eventos y conversatorios, redes sociales, marketing o web.

Leonardo no comenzó en este mundo hace cinco años. Según explica, “no se cuando empecé, porque lo he tenido en mi corazón siempre”. Desde su punto de vista, el acompañamiento no es su profesión. “Nunca lo he estudiado ni lo he decidido, esto nació conmigo y yo me rendí a ello”, explica Leonardo que, lejos de cualquier estereotipo, no se denomina a sí mismo como chamán, aunque sí practique técnicas chamánicas.

Acompañamientos en la Universidad de Cádiz. DORIS MULLER
Acompañamientos en la Universidad de Cádiz.   DORIS MULLER

Según la RAE, un chamán es una “persona a la que se supone dotada de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar, invocar a los espíritus, etc”. Para él, es quien “observa la naturaleza y es capaz de leer el entorno para sacar el máximo partido con un mínimo de intercambio energético interno”. A modo de ejemplo, “si observo a un político, no le puedo pedir que tenga acciones de monje budista, eso es ahorrar energía”.

Leonardo niega ser un chamán, tan solo es un acompañante en un proceso espiritual. “No creo que haya alguien que pueda autoproclamarse como tal. Son etiquetas. Hay personas que nacen en ámbitos específicos y les toca cumplir ese rol, pero yo no, ni tampoco lo quiero. No corresponde en el ámbito donde vivimos. Es como si quieres ser torero en un bote, no tiene sentido”, explica.

En su forma de proceder utiliza técnicas chamánicas que ha aprendido desde pequeño en el seno familiar, “por cultura”, que va puliendo con el tiempo. Sin embargo, aclara que estas “no tienen nada que ver ni con las plumas ni con los cantos”. Las plumas, los cantos, las vestimentas son herramientas de las técnicas chamánicas. Estas técnicas de ahorro de energía son un lenguaje que constituye la base del chamanismo.

El curandero viajero usa instrumentos cuyo fin no es musical.
El curandero viajero usa instrumentos cuyo fin no es musical.  DORIS MULLER

Él se fija en la respiración y utiliza una serie de instrumentos como tambores chamánicos, sonajas, el didgeridoo, la armónica, o la kalimba, cuyo fin, en este contexto, no es musical. “A través de preguntas introspectivas, sonidos e interacciones la persona se va gestionando sola, yo acompaño desde un lugar completamente neutral para que tenga la oportunidad de verse a sí misma sin que nada le estorbe”, sostiene Leonardo.

Desde El curandero viajero, ofrece “acompañamientos” a quienes se encuentran en un momento de “despertar espiritual”, es decir, que sienten que les falta algo y que no saben cómo comenzar la búsqueda y para qué emprender ese camino. Por ello, recurren a acompañantes como él, que está a su lado con el objetivo de que “puedan volver a sonreír en la vida y vuelvan a ser niños sin mirar las cosas desde un lugar etiquetado. Para un niño, el mundo tiene infinitas posibilidades”.

Según su experiencia, a menudo, quienes se acercan a estas prácticas "creemos que hacer rituales varios es, en sí mismo, el paso que nos va a llevar a la felicidad. Sin embargo, estos rituales son solo una parte, a la que solemos entrar, sobre todo en un principio, creyendo que nos llevarán a la plenitud. Con el tiempo y con el acompañamiento nos damos cuenta de que lo único necesario es dejarse sentir, que no hay niveles, solo un proceso de desarrollo del ser", dice riendo.

Grupo de personas durante el acompañamiento.
Grupo de personas durante el acompañamiento.   DORIS MULLER

En España es habitual asociar ciertas prácticas con el chamanismo, en parte, porque, la mayoría de las veces, aparece en los medios ligado a estas. Es habitual escuchar noticias en las que la Policía desmantela una banda de chamanes que ofrecían una vida mística con drogas o detiene a un chamán por suministrar psicotrópicos en retiros espirituales.

Estas sustancias, para bien o para mal, en el imaginario colectivo se suelen relacionar con el chamanismo. Consumir la famosa ayahuasca no está sujeto a problemas legales porque en España no se considera una droga. “No entramos en eso porque no es nuestro ámbito”, aclara el argentino, que, a continuación, lanza sus reflexiones.

Técnicas chamánicas.
Leonardo utiliza técnicas chamánicas.  DORIS MULLER

“Entiendo que la prensa tiene que comer de algo y tiene que ponerle matices sensacionalistas o de venta fácil. Entiendo también que habrá gente que quiera conectar con la gente y a veces llegan a lugares en los que chocan con las estructuras sociales”, sostiene sobre este tema complejo. El argentino advierte de que “el mundo de las sustancias nadie lo conoce y si uno no se culturiza no es capaz de autogestionarse y es un arma de doble filo”. Además añade que el objetivo del equipo es informar, es decir, "poner a disposición de quien se acerca todo el material posible y responder a las preguntas que puedan surgir del miedo y el desconocimiento. A partir de ahí, la persona decide que acompañemos su proceso o no. Es normal, en un principio, que quieran tomarse un tiempo para reflexionar. Lo importante, en ese momento, es que, decidan lo que decidan, ya han iniciado un camino de autodescubrimiento".

Tras compartir unas frases, Leonardo, que ha transmitido sus técnicas también en el VI encuentro de bienestar y salud World Wellness Weekend impulsado por la Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento de Jerez este año, expresa con palabras lo que siente. Desde Chiclana deja claro que lo importante más allá de curanderos, brujos o sustancias, es lograr un equilibrio vital.  "En general, tenemos ideas preconcebidas que nos llevan a crear ciertas expectativas o juicios. Con el acompañamiento, tanto quien acompaña como quien es acompañado, desarrollan un espacio neutral de conversación, reflexión y autogestión que se manifiesta en tu entorno y sus relaciones ”, concluye.

Sobre el autor:

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Patricia Merello

Titulada en Doble Grado en Periodismo y Comunicación audiovisual por la Universidad de Sevilla y máster en Periodismo Multimedia por la Universidad Complutense de Madrid. Mis primeras idas y venidas a la redacción comenzaron como becaria en el Diario de Cádiz. En Sevilla, fui redactora de la revista digital de la Fundación Audiovisual de Andalucía y en el blog de la ONGD Tetoca Actuar, mientras que en Madrid aprendí en el departamento de televisión de la Agencia EFE. Al regresar, hice piezas para Onda Cádiz, estuve en la Agencia EFE de Sevilla y elaboré algún que otro informativo en Radio Puerto. He publicado el libro de investigación 'La huella del esperanto en los medios periodísticos', tema que también he plasmado en una revista académica, en un reportaje multimedia y en un blog. 

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Comentarios (2)

Casandra Hace 1 año
Gracias por acercar esta información. Brindar información de forma fácil y cercana es una labor muy necesaria estos días de tanta información tan despersonalizada . Gracias a todas las que colaboraron en él.
Leonardo Hace 1 año
Gracias por tu interés en informar a las personas y en contactar y contar con nosotros para este artículo 🌺🌈👍🏽
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