Las terrazas de Málaga se han llenado de palomas. Así lo denuncian varios vecinos a Diario Sur que se ven obligados a lidiar con la presencia de estos animales en distintas zonas de la ciudad. El centro histórico es una de ellas. En la plaza de las Cofradías un grupo de palomas aprovechó que varios clientes se habían levantado a fumar un cigarro para picotear de sus platos.
Además del revuelo que forman, las palomas también dejan sus excrementos en establecimientos que se ven obligados a limpiar con frecuencia las heces para no perder clientes.
Según recoge el periódico malagueño, las escenas resultan desagradables para los vecinos y turistas. "Hay palomas en cada esquina. Es realmente asqueroso ver cómo te levantas al baño y una paloma está picoteando tu desayuno con dos o tres más", dice una mujer que tuvo esta experiencia.
No es habitual que las palomas acudan en masa lejos de las calitas, por lo que los vecinos piden una solución. En ocasiones, las familias han llegado a buscar mesas en el interior para no tener que esquivar a las palomas que se amontonan alrededor de la comida.
Existen formas de prevenir plagas de palomas en edificaciones y otros lugares, ya sean públicos o privados, ya que estos animales acarrean riesgos para la salud como la migración de parásitos hacia los ciudadanos. Algunos ayuntamientos como el de San Fernando, en Cádiz, ha puesto en marcha un sistema ético de control de la población de las palomas urbanas mediante el uso de pienso anticonceptivo que permitirá reducir el número de ejemplares existentes en la ciudad y, por tanto, paliar la problemática que produce la presencia estas aves y eliminar focos de suciedad y contaminación ambiental.
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