Desde el pasado viernes 1 de agosto, los pasajeros de Ryanair viajan con más tranquilidad. La aerolínea de bajo coste ha aumentado las dimensiones máximas del equipaje de mano gratuito, que ahora pasa a ser de 40 × 30 × 20 cm, en lugar de los 40 × 25 × 20 cm anteriores. El cambio responde a una normativa de la Unión Europea que busca unificar los estándares en las aerolíneas de bajo coste y proteger a los consumidores frente a prácticas abusivas.
La modificación, aparentemente menor, supone una mejora real para miles de viajeros que han sufrido en los últimos años por no poder acomodar una mochila o bolso dentro de las medidas estrictas. Ahora, con 5 centímetros más de ancho, muchos evitarán los temidos recargos de última hora por exceder los límites en la puerta de embarque.
Fin a los recargos "a ojo" en la puerta de embarque
Hasta ahora, pequeñas irregularidades como un asa que sobresale o una botella colgada fuera podían terminar en sanciones económicas. En muchos casos, los cargos llegaban hasta los 87 euros, incluso cuando el equipaje cumplía aparentemente con los requisitos. Las decisiones, muchas veces arbitrarias, se tomaban sin una medición oficial clara.
Ejemplos recientes reflejan lo problemático de esta práctica:
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67 € por una mochila apenas fuera del medidor.
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58 € por una botella sujeta al exterior del bolso.
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73 € por valoraciones visuales sin comprobar dimensiones.
La nueva normativa europea impide esta ambigüedad, obligando a las compañías a establecer medidas claras y uniformes. El cambio se sustenta en el Reglamento (CE) n.º 261/2004, un texto legal que ha permitido ya en España y Portugal que muchos pasajeros recuperen el dinero cobrado por recargos injustificados.
Consejos prácticos para evitar sorpresas
Con esta nueva normativa en vigor, viajar con solo equipaje de mano es ahora más sencillo. Sin embargo, se recomienda a los pasajeros:
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Medir el equipaje en casa antes de salir al aeropuerto.
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Evitar elementos externos como objetos atados fuera de la mochila.
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Utilizar los medidores oficiales del aeropuerto para confirmar el tamaño.
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Revisar la normativa actualizada de cada aerolínea, ya que pueden variar.
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Documentar el aspecto del equipaje con una foto en caso de necesidad posterior.
El nuevo estándar no solo alivia el estrés previo al embarque, sino que también refuerza la confianza de los pasajeros en que no se verán expuestos a decisiones arbitrarias y cargos inesperados. Un cambio que, sin duda, mejora la experiencia de viajar con Ryanair y que podría extenderse a otras aerolíneas low cost.


