Puñetazos y mordiscos a una funcionaria en Puerto I y un preso ahorcado en su celda

La trabajadora ha tenido que darse de baja tras la agresión sufrida. "Se pone nuevamente de manifiesto lo difícil, duro, peligroso y desagradable que puede llegar a ser nuestra profesión", ha manifestado el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar

Celda de una prisión en una imagen de archivo.
Celda de una prisión en una imagen de archivo.

El sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) ha denunciado un nuevo caso de agresiones, en esta ocasión el suceso ha ocurrido en Puerto I y ha sido una funcionaria la que ha recibido puñetazos y mordiscos por parte de un interno.

Los hechos tuvieron lugar cuando el preso iba a ser trasladado a las duchas, momento que aprovechó para abalanzarse contra la víctima y contra otro funcionario más. Los tres cayeron al suelo, pero fue la mujer la que se llevó la peor parte. 

Rápidamente, se avisó por el radiotransmisor y llegaron inmediatamente más funcionarios de otros departamentos y lograron reducir al interno y aislarlo en una celda para ello. "Pese al gran estado de agresividad que presentó el interno y haber agredido a la funcionaria, no se le aplicó la sujeción mecánica a la cama destinada para ello, debido al falso buenismo que pregona la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias y que tan escrupulosamente acata la Dirección del Centro de Puerto I", han destacado desde TAMPM, que también ha lamentado que "el interno solo estuviera aislado dos horas gracias a las directrices del señor director que desprotege continuamente a su plantilla". 

El citado sindicato entiende que "es un clamor entre los funcionarios la necesidad de ser considerados agentes de autoridad y profesión de riesgo". La funcionaria agredida siguió trabajando y por la tarde necesitó asistencia médica en el centro debido a los dolores de cuello, espalda y mano que tuvo, teniendo que acudir a urgencias y recibiendo la baja médica. 

Tu Abandono Me Puede Matar también ha informado sobre la muerte por suicidio de un interno natural de Valencia que se ahorcó en su celda. A la hora de bajar al patio por la tarde, el funcionario se encontró de espalda al preso, colgado de un barrote de la segunda puerta de la celda, que es de seguridad. Pese a la rapidez con la que acudieron los servicios médicos, no pudieron hacer nada. "Se pone nuevamente de manifiesto lo difícil, duro, peligroso y desagradable que puede llegar a ser nuestra profesión, y el poco reconocimiento y apoyo que tenemos de este gobierno y en particular del ministro Marlaska", destaca el sindicato. 

Sobre el autor:

R. G.

Periodista con más de veinte años de experiencia en los medios de comunicación (prensa escrita, digital, radio y televisión). Autor de 'Nosotras. Historias del olvidado deporte femenino' y otros seis libros más. Recuperando la ilusión por contar la vida en lavozdelsur.es

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