Pudo acabar en tragedia, pero afortunadamente la Guardia Civil se percató de que algo no iba bien y decidió intervenir. El conductor de un autobús escolar ha dado positivo en el control de alcoholemia, concretamente cuadruplicando la tasa permitida para llevar un vehículo de este tipo (0,15 mg/l, llegando a dar 0,60).
Los agentes se encontraban realizando un punto de verificación de alcohol y drogas en la carretera CM-3135, cerca de la localidad albaceteña de Balazote. En uno de sus exámenes, pararon un autobús escolar en el que viajaban 35 niños y niñas.
Sometido a la pertinente prueba de detección de alcohol, el conductor, un hombre de 58 años, arrojó un resultado positivo, siendo detenido en el mismo momento. El vehículo quedó inmovilizado hasta que, tras ponerse en contacto con la empresa que ofrecía este servicio, un nuevo conductor acudió para completar el trayecto.
El conductor ebrio ha sido denunciado por conducir bajo los efectos del alcohol, poniendo en riesgo al resto de vehículos y a los 35 menores que tenía a su cargo durante el viaje que debía realizar. Según el artículo 80.2.a. de La Ley de Seguridad Vial, se enfrenta a una pérdida de seis puntos de su carnet y a una multa económica de 1.000 euros.


