Las mujeres que opositan en la Guardia Civil para entrar como cabos o guardias tienen que someterse a un análisis de sangre y orina previo. Una prueba que, como ha denunciado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) esconde una trampa. Y es que, tras estos análisis, se encuentra un test de embarazo.
A través de un comunicado, la AUGC ha mostrado su indignación por lo que considera una "intromisión al derecho de la intimidad de las candidatas". La referida asociación ha añadido que esto es "una muestra más del exceso de control y comportamiento paternalista que impera en la mentalidad de quienes están al frente de la Guardia Civil".
Han pedido que se retire de forma inmediata la prueba: "¿Qué poder se otorga el mando de personal para llevar a cabo la realización de una prueba no recogido como requisito de ingreso. ¿Cómo puede la Dirección General de la Guardia Civil determinar que la prueba de embarazo a las mujeres que opositan se hará cuando el personal médico ginecológico lo considere oportuno?", se pregunta AUGC.
Desde la Dirección General de la Guardia Civil han comentado que se trata de una prueba voluntaria con la intención de proteger a la posible gestante.
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