Los ladrones ya no respetan ni a los muertos. Unos delincuentes han profanado una tumba en Gandía (Valencia) para robar las joyas que fueron enterradas junto al cadáver de una mujer fallecida hace 16 años.
Los operarios municipales del cementerio fueron los primeros en dar la voz de alarma tras encontrarse restos de huesos rotos por el suelo.
La Policía Científica y Judicial está investigando lo sucedido. Un hijo de la víctima, como destaca ABC, ha asegurado que su madre, nacida en 1945 y fallecida en el año 2006, fue enterrada con algunas medallas de oro y varios anillos. Tal vez los asaltantes conocían este dato y fue lo que les llevó a romper el nicho, sacar la caja fúnebre y robar a la difunta.
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