Colocar un preservativo en un palo o en un plátano, untarlo con miel o nata y lamerlo; adivinar cómo se consume la cocaína o esculpir vulvas y penes con plastilina. Estas son algunas de las pruebas por las que tenían que pasar los participantes de una gincana sexual organizada por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona).
En esta actividad, programada para personas de entre 12 y 30 años, participaban menores. Varios padres están organizando una denuncia colectiva tras comprobar que la gincana nocturna anunciada por el Consistorio tenía un claro componente sexual. El grupo de progenitores asegura que el ayuntamiento "se ha pasado de la raya".
"Las chicas se tenían que poner en la pared con el culo en pompa y detrás se tenía que poner un chico, con un globo en medio que tenían que reventar con esta postura", cuenta una madre a La Vanguardia. Entre las pruebas también se encontraba una en la que había que emular posturas del Kamasutra.
📄Adjuntem comunicat i vídeo de la Roda de Premsa realitzada avui per part de la Regidoria de Joventut sobre la Gimcana de JULIOL JOVE. Ambdós comunicacions es poden trobar al link del comunicat: https://t.co/8kLWMOhpis
— Vilassar de Mar (@VilassardeMar) August 5, 2022
El Ayuntamiento de Vilassar de Mar, lejos de asumir el error y pedir disculpas, ha emitido un comunicado donde justifica la gincana sexual desde "el punto de vista educativo". La concejalía de Juventud argumenta que los jóvenes "tienen pocos lugares donde hablar" de sexo y que la actividad programada buscar evitar la construcción de "un imaginario sexual" con actitudes propias de la industria del porno, a la que califican como "violenta, machista y poco saludable".
Comentarios