España y Andalucía muchas veces tienen escenas que superan la ciencia ficción. En este caso podría haber acabado en tragedia, pero finalmente todo quedó en un susto. Hablamos del accidente de helicóptero que tuvo lugar esta semana en Almería y en el que sus integrantes salieron ilesos a pesar de los daños de la aeronave.
La investigación ha resuelto que el piloto del helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT) que se estrelló el pasado 11 de agosto en Almería se accidentó en una maniobra de aterrizaje en una zona cercana a un restaurante en el término municipal de La Mojonera, al que previamente había llamado para reservar mesa para comer.
Así se recoge de un informe preliminar publicado en la página web del Ministerio de Transportes, consultado por Europa Press, en el que se señala que el aterrizaje se llevó a cabo en una "zona no preparada" y que el polvo levantado por el movimiento del rotor provocó el siniestro. "Los dos ocupantes resultaron ilesos y el helicóptero resultó destruido", indica este documento.
"El piloto decidió aterrizar para comer junto a un restaurante al que había llamado por teléfono previamente. Durante el aterrizaje en una zona no preparada, el movimiento del rotor principal provocó una nube de polvo, perdiendo el piloto las referencias visuales con el terreno, lo que provocó el impacto del rotor de cola con un árbol y la posterior caída al terreno", señala de forma textual.


