El estado de salud del Papa Francisco mantiene alerta al mundo entero. Desde que ingresara hace tres días, el santo pontífice se ha sometido a una serie de pruebas que han arrojado luz. Presenta una infección polimicrobica de las vías respiratorias que ha determinado un cambio adicional en la terapia. Por tanto, se enfrenta a un cuadro clínico complejo y continuará ingresado.
Así ha informado El Vaticano, que ha compartido los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días y las realizadas este lunes, sobre la bronquitis que padece.
Así, todos los exámenes realizados hasta este lunes al Papa Francisco indican un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada.
En los últimos días esta bronquitis le ha impedido desarrollar con normalidad su agenda. Esta le dificultaba la lectura de sus discursos y finalmente le ha obligado a hospitalizarse para recibir diagnósticos y los subsiguientes tratamientos médicos.
Se encuentra en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli es el mismo centro donde el Papa Francisco, de 87 años, ya fue ingresado en marzo de 2023 al presentar problemas cardíacos y fatiga respiratoria. Entonces, fue tratado en junio de 2023 por una operación abdominal y estuvo controlado en su habitación con una máquina de gasometría arterial.
El Papa afirmaba la mañana de este domingo que todavía necesitaba tratamiento para recuperarse de la bronquitis y agradeció el cuidados de los médicos y enfermeros del hospital Gemelli de Roma.
"Me hubiera gustado estar entre ustedes pero, como saben, estoy aquí en el Policlínico Gemelli porque todavía necesito algún tratamiento para mi bronquitis", señaló el Papa en el discurso de la oración del Ángelus que dejó escrito al no poder pronunciarlo.
