La DGT ha empezado a implantar en las carreteras una nueva señalización, marcas viales que pueden sorprender por su novedad y que consisten en dientes de dragón, líneas de colores y quebradas.
Los denominados dientes de dragón ordenan reducirla velocidad. Se ven como una sucesión de triángulos en los márgenes de los carriles entre las líneas que los delimitan. Han sido creadas para anticipar la llegada a una travesía, una intersección, una zona de riesgo especial o un paso de peatones. También cuando se pasa de carretera a poblado.
Las líneas verdes informan de que se pasa por un tramo de carretera convencional con radares o que tienen una singular situación para el conductor. Es una línea continua paralela a la línea que delimita el arcén. Tráfico las está usando en tramos de carreteras convencionales con largas rectas o amplias curvas que pueden generar una errónea sensación de seguridad y donde es habitual que se sobrepase el límite.
Más líneas de colores: rosas y verdes. Son dos líneas paralelas para delimitar un carril de la carretera para uso de patinetes eléctricos o bicicletas, así como para patinadores y corredores.
Otra novedad son las líneas quebradas que avisan del acercamiento a una zona de peatones. La intención de la DGT es colocarlas en zonas de especial riesgo para peatones, como un centro educativo o una residencia de ancianos a fin de dar mayor visibilidad a un paso de peatones reforzando la señalización vertical.
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