Una niña de apenas tres años de edad ha fallecido tras ser intervenida de vegetaciones en el Hospital de Alta Resolución de Écija, en Sevilla. La pequeña fue intervenida de un problema en las amígdalas que le provocaba problemas para respirar y acabó muriendo días después de sufrir una importante hemorragia que se tradujo en parada cardiorrespiratoria.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 19 de septiembre, cuando la niña fue operada, según el abogado de la familia, sin realizarse el pertinente análisis de sangre previo. De igual manera, explica que tampoco se hizo la revisión preceptiva una vez concluyó la intervención y fue dada de alta apenas unas horas después.
Al día siguiente, los padres volvieron con la pequeña al hospital alertando que no se encontraba bien, tenía fiebre y no era capaz de tomar los medicamentos orales. La respuesta de los facultativos fue una receta de paracetamol y supositorios, tras lo cual invitaron a los progenitores a regresar a casa.
Fue allí cuando, días después, sufrió una fuerte hemorragia que se tradujo en parada cardiorrespiratoria. Al hospital llegó inconsciente, siendo diagnosticada de un shock postoperatorio por el cual acabó falleciendo en el mismo centro sanitario.
Su familia está estudiando tomar medidas legales contra el hospital y sus responsables por un supuesto delito de homicidio por imprudencia y por no haber trasladado a la niña al Hospital Virgen del Rocío, mejor provisto y preparado, hasta pasadas tres horas del ingreso.
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