El fuego que desde el pasado fin de semana arrasa Molezuelas de la Carballeda, en la frontera entre Zamora y León, se ha cobrado su primera víctima mortal. Un voluntario que participaba en las labores de extinción ha fallecido este lunes por la noche a causa de las graves quemaduras sufridas durante el operativo, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha trasladado sus condolencias. "Lamento profundamente el fallecimiento de uno de los voluntarios que estaba trabajando en el operativo del incendio. Mi más sentido pésame a su familia, amigos y compañeros en estos duros momentos. También, desear una rápida recuperación a las personas heridas en varios incendios de nuestra Comunidad. Por favor, mucha precaución y seguid las indicaciones de las autoridades en todo momento".
Mientras tanto, la oleada de incendios no da tregua en el resto del país. En la provincia de León, otro foco declarado el pasado fin de semana en Yeres ha arrasado por completo Las Médulas, un enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Según el Comité Estatal de Coordinación y Dirección, que monitoriza la situación, las llamas no habrían afectado a las históricas minas romanas de oro que caracterizan este paraje.
En Galicia, la situación también es crítica. En el municipio ourensano de Oímbra, dos bomberos han resultado heridos con pronóstico reservado tras sufrir quemaduras mientras combatían un incendio. Además, en Chandrexa de Queixa —también en Ourense— la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplegado para contener un fuego que, iniciado el viernes, ha calcinado ya 3.000 hectáreas, convirtiéndose en el más grave del año en la comunidad.
La gravedad de estos siniestros ha llevado al Ministerio del Interior a activar la fase de preemergencia (situación operativa 1) del Plan Estatal General de Emergencias (PLEGEM). A ello se suma otra tragedia ocurrida en Tres Cantos (Madrid), donde un hombre herido con quemaduras en el 98% de su cuerpo durante un incendio declarado el lunes por la tarde ha fallecido pocas horas después.
España encara así uno de sus episodios más duros del verano, con decenas de incendios activos y un balance que ya deja víctimas mortales, heridos y un incalculable daño medioambiental.
