Muere un segundo voluntario que participaba en la extinción del incendio detectado en la zona de Nogarejas, en León. Se trata de un vecino de 36 años que trabajaba con maquinaria pesada y que no logró superar las graves quemaduras sufridas el pasado martes, cuando una lengua de fuego le atrapó en pleno operativo. En ese mismo suceso también perdió la vida otro voluntario, Abel Ramos.
El fallecimiento fue confirmado este jueves por el delegado del Gobierno, Nicanor Sen. “Es una tristísima noticia. Solo podemos trasladar nuestras condolencias, solidaridad y apoyo. Lamentablemente, ha fallecido y es la peor noticia que podíamos dar”, declaró ante los medios.
La víctima, identificada como Jaime Aparicio, ingresó en estado crítico el martes 12 de agosto en el Hospital de León. Había sido rescatado por sus propios compañeros, que lo sacaron del fuego cuando su vida corría serio peligro. El alcance de las quemaduras obligó a trasladarlo esa misma noche a la Unidad de Quemados del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.
Durante casi dos días los equipos médicos intentaron estabilizarlo, pero finalmente Aparicio falleció en la madrugada del jueves, convirtiéndose en la segunda víctima mortal de este devastador incendio que arrasa la comarca. Su pérdida ha generado una profunda consternación en la comunidad, que había seguido con esperanza su evolución.
Los incendios golpean Castilla y León
El incendio en Nogarejas se enmarca dentro de una ola de fuegos que golpea con dureza a Castilla y León. Según el último balance del Ejecutivo autonómico en la plataforma Inforcyl, al cierre de este miércoles 13 de agosto había 16 incendios activos en la región. De ellos, seis alcanzan un Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2, localizados en las provincias de Zamora, Palencia y León.
Otros tres incendios permanecen en nivel 1 en la provincia leonesa. El número de fuegos activos ha crecido respecto a los datos registrados en la mañana del mismo día, lo que refleja la dificultad de las brigadas para contener los diferentes frentes abiertos en la comunidad.
Las situaciones más críticas se concentran en Zamora, León y Palencia. Uno de los fuegos más peligrosos, el de Molezuelas de la Carballeda, saltó desde la provincia zamorana hasta territorio leonés y ha provocado nuevos desalojos. Más de 1.300 personas tuvieron que ser evacuadas a centros de Astorga, dejando una imagen de emergencia y desesperación en la zona.
