El coronavirus se ha llevado a uno de los supervivientes españoles de la Segunda Guerra Mundia, el andaluz Rafael Gómez. Residente en Estrasburgo (Francia), pero nacido en Adra (Almería) y criado en Cádiz, perteneció al batallón de La Nueve, compuesto por españoles exiliados republicanos que liberó París de los nazis.
Entonces, los españoles fueron tratados como combatientes de segunda clase en La Resistencia francesa, en el sentido de que hacían de avanzadilla a las incursiones más peligrosas, siendo carne de cañón en el campo de batalla.
Perteneció a la llamada Quinta del biberón, la milicia republicana compuesta por adolescentes en la Guerra Civil española. Apenas tenía 17 años cuando los golpistas ganaron el conflicto y tuvo que cruzar los Pirineos hacia Francia. Allí, junto a su padre, fue recluido en un campo por el Gobierno francés, pero logró salir de allí gracias a contactos con la resistencia argelina.
Así es como finalmente formó parte de La Nueve, una compañía de la resistencia francesa compuesta por extranjeros, entre ellos muchos norteafricanos francófilos, pero sobre todo por republicanos españoles exiliados. Rafael Gómez conducía uno de los vehículos en aquel combate, como recuerda hoy El País.
Tras la guerra, formó primero familia en Argelia y pasó junto a ella a Francia, estableciéndose en Estrasburgo, donde falleció este lunes. Por sus actos heroicos en la Segunda Guerra Mundial, Francia acabó nombrándole Caballero de la Legión, uno de los distintivos con mayor reputación en el país.
Comentarios