La 'mujer del pelo' vive en Jerez, y no en Turquía: "He visto a chavales que no levantaban la vista del suelo"

Alicia Balari regenta la primera clínica especializada en la alopecia de la ciudad, con la última tecnología, productos propios y 30 años de experiencia: "Los centros capilares tienen mala fama pero eso es porque no han conocido el nuestro"

Alicia Balari posando para lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA.
Alicia Balari posando para lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA.

Todo comenzó cuando tras su segundo parto, Alicia Balari notó una gran caída de pelo. Es lo que se llama alopecia pos-parto, de la que sólo se pudo tratar en Madrid, al no existir ninguna clínica capilar en Jerez. De aquello hace ya más 40 años. Fue entonces cuando esta especialista capilar, que se ha forjado su camino ella sola a través de una intensa formación y dilatada trayectoria profesional, decidió emprender su camino.

"A mí me paran por la calle y todos me llaman así: la mujer del pelo", reconoce Alicia, que en Madrid conoció al responsable de la clínica donde se hizo el tratamiento capilar, con la casualidad de que su mujer era amiga de su marido, ambos sevillanos, lo que facilitó un acercamiento a su estudio. Entusiasta de las cuestiones médicas, se lanzó a hacer cursos sobre el pelo, sembrando los cimientos de lo que será la constitución de la clínica en Jerez, a la que hoy se unen tres más, dos en Sevilla y una en Huelva.

"La gente creía que un centro capilar era una peluquería", recuerda sobre el desconocimiento general sobre este tipo de centros, en los que ni se lava ni se corta el pelo. "Lo que nosotros hacemos es cortar la caída, que el pelo vuelva a crecer y con más fuerza", explica sobre un procedimiento con el que cuentan con los mejores métodos. De esa forma, Alicia quiso buscar una solución para aquellas personas, hombres y mujeres, que lo pasaban mal con su cabello, especialmente tras un episodio crítico. La apertura del Centro Capilar Balari en 1992 vino a rellenar ese hueco.

Alicia Balari enseña algunas fotografías del antes y después de sus tratamientos. FOTO: MANU GARCÍA.

"Yo llegué a caer hasta en una depresión", recuerda sobre lo traumático que puede ser un episodio de pérdida de pelo. El objetivo era hacer algo específico para que los jerezanos también pudieran superar sus complejos y sus preocupaciones sobre un problema común del que se rehúye normalmente, entre tabúes y mitos. "Me arriesgué porque me hice franquicia de la de Madrid, e invertimos mucho dinero, por el que tuvimos que pedir un préstamo y poner por delante nuestra casa y nuestro coche", cuenta. Sin embargo, aquello no fue un experimento, sino una oportunidad en la que su familia creyó desde el primer momento, catapultándole hacia el éxito. "Mi marido me lo dijo: Alicia, lo vamos a poner todo. Y le dije: sí. Este es mi trabajo, esto es lo que me gusta", dice con convencimiento sobre lo que consideró en un primer momento un "capricho", y luego se convirtió en su vida.

Años después conoció a Luis Aguilar, presentador de Onda Jerez Televisión, donde contrató un anuncio publicitario en Semana Santa. De ahí a la fama en la ciudad. "A mí eso de los anuncios no me gusta, me gustan las entrevistas en directo donde yo pueda explicar lo que hacemos; cómo afrontar la llegada de esas personas que vienen con calvas, angustiadas y estresadas, en psicólogos y psiquiatras, y que aquí le podamos dar una solución", comenta emocionada. Así, Alicia explicaba en televisión el cambio de numerosas personas, que han podido salir de ese tormento que supone la caída del cabello. "He visto a chavales que no levantaban la vista del suelo, que casi ni hablaban, y cuando vas viendo que ese chico va cambiando y ya no es introvertido, viene solo y no con sus padres, te das cuenta de lo que estás haciendo", narra. "Esa satisfacción no hay quien me la quite a mí", añade.

El monitor donde analizan el pelo nuevo recién extraído. FOTO: MANU GARCÍA.

Y es que cuando se piensa en la alopecia, se la suele relacionar con el hombre. Sin embargo, hoy la mujer tiene más presencia en centros capilares como este, un episodio que supone aún un problema mayor por la connotación social que tiene. "Eso de que la mujer no se queda calva no es verdad", dice la especialista, que lamenta que todas estas clínicas tengan "mala fama". "Tienen mala fama porque no han conocido el centro capilar Balarí", dice de forma rotunda, lamentando que muchos de sus pacientes no lleguen antes a sus manos. "La mayoría llegan habiendo probado productos no específicos en supermercados o farmacias u otro tipo de productos milagro porque no saben qué esto se puede tratar de forma personalizada con garantía de éxito".

A la especialista le encanta desmontar mitos, desde el lavado del cabello de forma frecuente que preocupa a las personas con problemas del pelo hasta la moda de Turquía. "Hay gente que cuando le damos la ficha tiene miedo de decir que se lava el pelo todos los días. Si eres una persona joven, sudas, haces deporte... Sudas,haces deporte...utiliza un champú adecuado que te regule la sudoración como los de Balari, no hay ningún tipo de problema. La raíz no se pudre, eso es mentira", explica sobre una primera toma de contacto, en la que se pregunta por la existencia de caspa, picores, los hábitos de alimentación o los antecedentes familiares. Inmediatamente después, el análisis comienza con la extracción de pelos en fase de crecimiento, que se le muestra al paciente mediante un visor "muy antiguo" que dice lo que "realmente hay en la raíz y dentro del cuero cabelludo".

Uno de los láseres que se dan en el centro capilar Balari. FOTO: MANU GARCÍA.

A partir de ahí, en el centro diagnostican el tipo de alopecia y llega la pregunta más repetida: "¿Esto tiene solución?". Alicia se responde a sí misma. "Vamos a ver cómo reacciona con el tratamiento", dice con una sonrisa. Ahí es cuando en el centro estudian cuántas sesiones de láser se van a hacer, si son dilatadas en el tiempo y cuál es el pronóstico de recuperación. "Me preguntan si les doy garantía pero mire usted, esto no es televisor", ríe. La respuesta viene durante las primeras semanas, cuando desde el centro ya pueden ver cómo evoluciona la raíz de ese pelo nuevo que extrajeron en un primer momento. Eso va a determinar la eficacia del tratamiento, totalmente personalizado y adaptado a cada necesidad.

Pese a todos los años que lleva tratando el pelo, Alicia está en constante proceso de aprendizaje, buscando innovación y mejorando su equipamiento, accesible para todo el mundo. "Ahora tenemos a una chica venezolana que cuida a una señora; ella nos comenta que en su país no hubiera podido acceder a esto por el dinero que costaría", detalla sobre los económicos precios del centro, en el que además se puede pagar por cada tratamiento. Entre los que se ofrecen se aplican dos tipos de láser para activar la circulación a nivel periférico, y la alta frecuencia, que es lo primero que se da para desinfectar el cuero cabelludo, como el ozono. Así se intercalan sesiones de 20 minutos, aplicación de dos productos de tratamiento y una crema para evitar los picores. Un medio más para el verdadero objetivo que es sanear el cuero cabelludo para que el cabello tenga una buena oxigenación y siga nutriéndose desde los capilares. Un procedimiento al que se le aplican productos totalmente naturales que desarrolla el centro capilar Balari en una línea propia. "Al pelo hay que tratarlo con mucho mimo y mucho cariño", dice sobre este secreto.

Alicia Balari, conocida como 'la mujer del pelo' en su despacho. FOTO: MANU GARCÍA.

Para los casos en los que es necesario los microinjertos, el centro capilar Balari también los ofrece. Con ellos llevan ya casi doce años de experiencia, destacando la calidad y profesionalidad frente a las modas que hacen verdadero el dicho de que lo barato, sin serlo tanto, sale caro. "Tenemos a un cirujano plástico con un equipo de seis técnicas con más de diez años de experiencia que se dedica sólo y exclusivamente a hacer microinjertos de cabello, de ceja y de barba", explica. Los microinjertos se realizan en una de las clínicas del centro, cerrada un día exclusivamente para el paciente. "Todo muy cuidado para que ni un folículo se muera, que si te ponen 3.000 unidades, todas te salgan", añade. Uno a uno.

Caso aparte es el fenómeno Turquía, con el que ya tienen experiencia en el centro capilar Balari. "No nos gusta hablar mal de la competencia, y de hecho no la consideramos así porque sus procedimientos son diferentes, pero es que estamos viendo auténticas barbaridades", explica. "Se trata de casos muy graves producidos por una falta de información tremenda. Nuestros clientes tienen toda la información antes del microinjerto, un seguimiento continuo y lo más importante en cualquier operación de estética: la garantía de una empresa con 28 años de antigüedad", añade, recordando además la implantación de la bioestimulación capilar (plasma rico en plaquetas), una novedad que en breve estará disponible en la clínica de Jerez.  Es por ello que para un injerto natural, de calidad y con asesoramiento 24 horas no es necesario irse a Turquía. Alicia lo confirma y en su centro capilar Balari les espera. No es una tomadura de pelo. Lo asegura, con uno de ellos entre sus manos.

El teléfono del Centro Capilar Balari en Jerez es el 953 33 88 50. Puede ponerse en contacto con el centro y acceder a toda la información a través de su página web pulsando aquí.

 

Sobre el autor:

Sebastián Chilla.

Sebastián Chilla

Jerez, 1992. Graduado en Historia por la Universidad de Sevilla. Máster de Profesorado en la Universidad de Granada. Periodista. Cuento historias y junto letras en lavozdelsur.es desde 2015. 

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