La nueva comisaría de la Policía Nacional en Jerez se encuentra a falta de suministros a pesar de que la previsión era que estuviera en funcionamiento antes de que acabara el año. Finalmente será ya en este recién estrenado 2020 cuando se haga efectivo el cambio de ubicación de estas dependencias a las que también tendrán que acudir los ciudadanos a realizar trámites como la expedición o renovación del Documento Nacional de Identidad según recoge el periódico La Voz de Cádiz.
El Gobierno central recepcionaba la obra de la nueva comisaría de la Policía Nacional en Jerez el pasado mes de septiembre, tras unos trabajos que se han prolongado más de lo debido por diferentes problemas surgidos durante la ejecución de las obras. Desde ese momento, las nuevas dependencias se tenían que dotar de mobiliario de oficina, que ya estaba comprado según informaba el Ministerio del Interior el pasado verano, así como los sistemas con los que trabaja el Cuerpo Nacional de Policía y la contratación de los suministros de telefonía, luz y agua, entre otros. Las altas de algunos de los suministros ya llevaban entonces semanas tramitándose según informa este diario. Todo ello ha ocasionado, finalmente, el retraso en la inauguración de las nuevas instalaciones.
La nueva comisaría, ubicada entre el campus universitario y el CEIP Nuestra Señora de la Paz, cuenta con galería de tiro y calabozos para unos 35 detenidos, distribuidos en tres celdas colectivas, ocho individuales y tres incomunicadas. En la planta baja se ubicarán los servicios al ciudadano como la oficina de denuncias o las de expedición de DNI, que abarcará 13 poblaciones de la provincia de Cádiz, incluido Alcalá del Valle, que se encuentra a cien kilómetros de Jerez. En estas dependencias trabajarán 328 agentes de policía, siendo 388 por catálogo. Su ubicación junto a la futura Jefatura de la Policía Local permitirá que se aúnen y rentabilicen esfuerzos de los contingentes policiales de cara a un futuro próximo.
Cabe recordar que un fallo en la ejecución del hormigón ocasionó el derribo de lo que se había construido a lo largo de un año, hasta septiembre de 2017, por lo que los plazos marcados inicialmente se vieron retrasados. Fue la delegación municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez, encargada de la dirección facultativa de la obra, la que advirtió sobre la problemática por los materiales que se habían usado, lo que provocó que se tuviera que demoler parte del forjado de las dependencias ya construidas. En un principio, la previsión para el final de la obra era 2018, por lo que su puesta en funcionamiento tuvo que ser reprogramada para el verano de 2019. Finalmente, anunció el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no será hasta este año cuando comience a funcionar, si finalmente se obtienen los suministros.
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