Un grupo de 47 menores franceses, de entre 10 y 15 años, junto a cuatro monitores, ha sido desalojado un vuelo con destino a París en el aeropuerto de Manises, en Valencia, tras registrarse un incidente a bordo. Según ha confirmado la Guardia Civil, los pasajeros mostraron un “comportamiento inapropiado” antes del despegue, lo que motivó al comandante del avión a denegar su embarque y solicitar la intervención de los agentes de seguridad.
Los hechos se produjeron cuando, tras varios avisos por parte de la tripulación, algunos miembros del grupo interrumpieron la demostración obligatoria de seguridad, manipularon equipos de emergencia y desoyeron las instrucciones del personal. “La estaban liando”, han señalado fuentes del Instituto Armado, que acudió a la aeronave una vez activado el protocolo por alteración del orden. La mayoría de los menores abandonó el avión de forma voluntaria, aunque otros, entre ellos una monitora, opusieron resistencia, empleando incluso la fuerza.
Vueling y Guardia Civil rechazan motivación discriminatoria
Desde la compañía aérea Vueling han explicado que la decisión se tomó por motivos exclusivamente operativos y de seguridad. “Negamos de forma rotunda cualquier afirmación que relacione la decisión de nuestra tripulación con la expresión religiosa de los pasajeros involucrados”, afirmaron en un comunicado, subrayando que la empresa “respeta absolutamente” la diversidad cultural y religiosa. En la misma línea, fuentes de la Guardia Civil han desmentido que el operativo tuviera relación con la nacionalidad o religión de los menores.
El grupo fue reubicado en vuelos progresivos con destino a Francia tras el incidente, mientras que una de las monitoras fue detenida por su actitud violenta frente a los agentes. En la terminal, según Vueling, el comportamiento conflictivo continuó, con episodios de tensión que obligaron a mantener la vigilancia sobre los implicados hasta que se reorganizó su regreso.
El suceso ha tenido repercusión internacional después de que el ministro israelí de la Diáspora, Amichai Chikli, calificara lo ocurrido como “uno de los incidentes antisemitas más graves recientemente”. Según su versión, los menores estaban “cantando canciones en hebreo” cuando un miembro de la tripulación reaccionó diciendo que “Israel es un estado terrorista”. Además, denunció que la directora del grupo fue “arrestada y golpeada” durante su expulsión del avión.
The woman who was arrested and beaten is the director of the Kinneret summer camp.
— עמיחי שיקלי - Amichai Chikli (@AmichaiChikli) July 23, 2025
Fifty Jewish French children, aged 10 – 15, were singing Hebrew songs on the plane.
The @vueling airline crew said that Israel is a terrorist state and forced the children off the aircraft; they… https://t.co/V78PEHB58B pic.twitter.com/HizF6SZoaD
A estas declaraciones se ha sumado Karine, una mujer que se ha identificado como madre de uno de los menores, quien explicó al canal israelí i24News que “solo uno de los niños empezó a cantar y que después de una advertencia de la tripulación se calmó la situación”. Asegura que los agentes ya habían sido alertados antes de que se produjera ese episodio y que, al entrar en el avión, solicitaron al grupo que desembarcara y que dejara sus teléfonos móviles en el suelo para borrar los vídeos. Fue entonces, relató, cuando la monitora se negó y fue detenida con fuerza.


