Una fiesta en medio de la carretera, cortando el tráfico, se montaron el pasado fin de semana en Melilla los invitados a una boda.
Un vecino grabó la escena y mostró su sorpresa e indignación ante lo que estaba pasando. Tras ocupar con sus coches la calzada, obstaculizando el paso del resto de vehículos, los protagonistas del vídeo se pusieron a bailar y cantar.
Con la novia también entre los presentes, algunos sacaron botes de humo para darle más ambientación a la improvisada e ilegal celebración.
Aunque un coche de la Policía Nacional pasó por la zona donde estaba cortado el tráfico por la ocupación de la carretera, los invitados de la boda siguieron con su celebración haciendo oídos sordos a las recomendaciones de los agentes que, sin competencias en la regulación del tráfico, únicamente pudieron pedirles que depusieran su actitud. La Policía Local de Melilla, que no acudió al lugar de los hechos, es la que tiene las competencias en materia de tráfico.
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