La falta de lluvias podría provocar que se adelantase la primavera

Sin precipitaciones la nubosidad disminuye, lo que provoca más radiación solar de día y más heladas de noche

SINC

Flores. La falta de lluvias podría provocar que se adelantase la primavera
Flores. La falta de lluvias podría provocar que se adelantase la primavera

La ciencia ya ha demostrado que el cambio climático está avanzando la primavera fenológica. Hasta ahora, los inviernos suaves provocados por el calentamiento global se consideraban su causa principal. 

Sin embargo, un estudio publicado en la revista Nature Climate Change señala que la falta de lluvia también provoca que las plantas broten antes de tiempo en el hemisferio norte. En esta zona del planeta, las lluvias han disminuido su frecuencia en los últimos 30 años y ahora se demuestra que esto afecta también al calendario natural de las plantas.

La investigación, liderada por Jian Wang, de la Ohio State University de EEUU, y por Josep Peñuelas, profesor de investigación del CSIC en el CREAF, relaciona por primera vez la falta de lluvia y el despertar prematuro de la naturaleza, concretamente prevé un adelanto adicional de la primavera biológica de entre 1,2 y 2,2 días por década solo como consecuencia de la merma en la frecuencia de precipitaciones prevista para este siglo. 

Menos precipitación significa menos nubosidad, lo que da más horas de sol, temperaturas más altas al mediodía, y noches más frías que avanzan la acumulación de frío requerida para la brotación de las hojas. El cóctel de condiciones confunde las plantas y las hace brotar antes.

“Este invierno estamos viviendo una situación paradigmática para entender los resultados de este artículo. No llueve y tenemos heladas y contrastes fuertes que han hecho avanzar la primavera de forma evidente. Aunque este estudio habla de clima, y ​​no debemos confundir la meteorología de este invierno con la climatología, sí que la situación que estamos viviendo nos ayuda a comprender cómo la falta de nubosidad llega a confundir nuestras plantas”, explica Josep Peñuelas. 

Para llevar a cabo la investigación el equipo midió los flujos de carbono de la vegetación, ya que cuando las plantas se despiertan comienzan a realizar la fotosíntesis y cambian los flujos de carbono. También registraron in situ la salida de las hojas y comprobaron a gran escala con imágenes de satélite los cambios en el verdor de la vegetación

La falta de nubes las confunde 

El hecho es comprensible. Si los inviernos cada vez tienen menos lluvias esto significa que hay menos nubes. Los cielos despejados dan contrastes fuertes de temperatura entre el día y la noche y la temperatura de día también sube mucho más arriba.

De la misma forma, sin el filtro de la nubosidad las plantas reciben radiación solar durante muchas más horas. De noche, a la inversa, el ambiente se enfría rápidamente y hiela fácilmente.

Todo ello confunde a las plantas porque lo perciben como las señales típicas que la primavera ya ha llegado: acumulan antes las horas de frío y de radiación que necesitan y, junto con los contrastes de temperatura típicos de la primavera, despiertan de la dormición invernal antes de hora. 

“Si las plantas brotan antes, comienzan antes a hacer la fotosíntesis y eso afecta a los ciclos de carbono de todo el mundo. Saber que el descenso en la frecuencia de lluvias también afecta a este ritmo natural es un conocimiento clave a tener en cuenta en las predicciones de cambio climático”, determina Peñuelas. 

Sobre el autor:

SINC

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído