La que fuera concursante de Supervivientes Saray Montoya, conocida por su paso previo por el programa Gipsy Kings, ha denunciado en redes sociales que ha sido apuñalada por dos de sus familiares. En total, 13 entre espalda, brazo, piernas y una en la cabeza. Montoya culpa de ello a dos miembros de su familia política, un cuñado y su suegro, debido, explica, a una riña previa con su marido. Asimismo, han sufrido agresiones con arma blanca su hija, Naiara, su propia madre y una prima.
En su versión de los hechos denunciada, indica que cuatro personas entraron en su casa y llevaron a cabo la agresión a puñaladas contra ellas. "No nos ha dado tiempo a nada. Después de una discusión con mi marido, han querido hacerle daño atacándonos a nosotras. Nos han atacado con unas tijeras", indicaba.
Asimismo, Montoya indica que "antes los gitanos no metíamos a la Policía de por medio". “Han venido y no nos ha dado tiempo de nada, ni de quitarnos ni de hacer nada. Me han dado palos. Vinieron con dos tijeras, cogían impulso para pegarme puñaladas. A mi madre le han cortado la cara. A una prima mía, que quería defenderme, también la han apuñalado. Esto no se hace, es de cobardes”.
Por otra parte, la víctima explica que "me encuentro mal. Me encuentro débil. Ha sido una paliza, una agresión con tijeras. Ha sido algo horrible”, explicaba sobre su estado y añadía en referencia al de su hija que “está mal, le dieron una puñalada en el pecho y un bocado. Ha sido un intento de asesinato”.
Ahora, espera que puedan encontrar a los acusados. "Mi familia gritaba y los mismos vecinos llamaron a la policía. La policía vino, vio el percal y se fueron a por ellos. Les di nombre y direcciones, pero ya no estaban, están perdidos”.
El programa Gipsy Kings generó cierta polémica en los últimos años al considerar el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, que reúne a decenas de colectivos, que "no podemos sino reiterar, con cierto hastío, nuestra repulsa ante este tipo de iniciativas que utilizan de manera frívola y morbosa la ya denostada imagen social de nuestro Pueblo y, especialmente, de las mujeres gitanas". Con todo, fue a raíz de este programa por lo que Saray Montoya se hizo famosa. Los propios colectivos lamentaban "la solidificación de los estereotipos, prejuicios y peores sentimientos colectivos hacia cientos de miles de personas corrientes, de carne y hueso, que luchan por salir adelante como las demás: las personas gitanas. Lo hemos repetido en numerosas ocasiones, cuando aparecen emisiones de este tipo, cuya intención no es otra que ofrecer carnaza sensacionalista al público mayoritario sin importar las consecuencias, todo nuestro trabajo de décadas por la superación de los muros levantados por el odio racista, se vuelve inútil".
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