La Universidad de Almería acogerá en los próximos días un congreso académico en el que se presentará una investigación que pone sobre la mesa una cuestión delicada: la discriminación legal y política que, según sus autores, sufrió Andalucía durante su proceso autonómico en comparación con Cataluña y el País Vasco.
El trabajo, titulado “El andalucismo político ante la convalidación de los referéndums de autonomía para Cataluña y Euskadi: un ejemplo de discriminación legal y política del proceso andaluz”, será defendido en el Congreso sobre el Segundo Andalucismo, que se celebra los días 27 y 28 de octubre en la institución almeriense. Sus autores, Manuel Jesús Garnica Corbacho, graduado en Derecho, y Manuel Ruiz Romero, doctor en Historia, sostienen que el trato político y normativo recibido por Andalucía fue claramente desigual dentro de la configuración del Estado autonómico.
El estudio, inédito hasta la fecha, analiza la convalidación de los Reales Decretos-Leyes que regularon los referéndums estatutarios de Cataluña y Euskadi durante la Transición. Según explican los investigadores, el bipartidismo de la época, representado por UCD y PSOE, aplicó soluciones jurídicas excepcionales en ambos territorios, pero excluyó deliberadamente a Andalucía de un tratamiento equivalente.
Los autores afirman que esta actuación vulneró principios constitucionales básicos, como la igualdad (artículo 14) y la seguridad jurídica (artículo 9.3), generando un agravio estructural que condicionó el referéndum del 28 de febrero de 1980. A su juicio, el retraso del proceso y las condiciones impuestas en la Ley de Referéndums respondieron a una estrategia política compartida por ambos partidos mayoritarios para ralentizar la autonomía andaluza frente a los llamados “territorios históricos”.
Garnica subraya que el caso andaluz no fue solo una cuestión simbólica, sino que implicó un tratamiento jurídico desigual que afectó directamente al derecho de Andalucía a una autonomía plena. Por su parte, Ruiz Romero sostiene que “la política del consenso ocultó una estrategia de Estado que marginó a Andalucía dentro del nuevo modelo territorial”.
