Escribir para "desconectar": la historia de superación de Anna Sole, huérfana desde los 12 años

La joven, que ahora tiene 15 años, resulta premiada en el Certamen de Poemas y Cartas de Amor en Buen Trato del Ayuntamiento de Jerez, gracias a una carta dirigida a ella misma en la que se agradece su fortaleza

Anna Sole Estany, una joven huérfana, posa con el premio del certamen de cartas de amor.
Anna Sole Estany, una joven huérfana, posa con el premio del certamen de cartas de amor. MANU GARCÍA

"Querida yo, te escribo esta carta porque quiero que sepas todo lo que has hecho por mí", empieza Anna Sole Estany, estudiante de tercero de ESO del IES Santa Isabel de Hungría de Jerez, una misiva que titula Resiliente. Gracias a ella —cuyo texto se va intercalando en este artículo entre corchetes— ha recibido una mención especial en la quinta edición del Certamen de Poemas y Cartas de Amor en Buen Trato que organiza la delegación de Igualdad del Ayuntamiento.

En unas pocas líneas, Estany se habla a sí misma en tercera persona, agradeciéndose su apoyo, su fortaleza, su determinación cuando las cosas no iban bien. A pesar de su corta vida, apenas tiene 15 años, puede decir que ha superado obstáculos que derribarían a cualquiera. 

[“Has dado la cara por mí y por los demás tantas veces que he perdido la cuenta, incluso cuando era doloroso hacerlo”]

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Anna Sole posa, en un patio del Museo Arqueológico.  MANU GARCÍA 

Anna Sole Estany se quedó sin padres cuando tenía doce años. Con apenas seis meses de diferencia, fallecieron, primero su padre, y después su madre. Antes de que muriera ella, se mudó a Chiclana a casa de una tía suya a la que no conocía, procedente de Barcelona, donde había vivido hasta entonces. 

Poco después de instalarse en Chiclana falleció su madre, de la que no pudo despedirse. El deceso coincidió con el confinamiento obligado por la pandemia, por lo que no pudo ir a la capital catalana a llorar su muerte. En casa de su tía estuvo apenas un año, tras varios problemas surgidos por la convivencia. Desde entonces reside en un centro de menores. 

[“Estoy orgullosa de todo lo que hemos conseguido juntas, te confieso que en muchas ocasiones dudé de ti, cuando sufriste las pérdidas de tus padres, tan seguidas y tan dolorosas, llegué a pensar que nunca podrías superarlo”]

Ahora la vida de Anna Sole es otra. Aunque confiesa que en el centro de menores se encuentra con compañeras con conflictos familiares de todo tipo, tiene una familia de acogida, la de una profesora de su instituto, en cuya casa duerme de vez en cuando. Así, sale del centro y "desconecta" de la rutina. Esta profesora es quien la animó a presentarse al certamen, como también la trabajadora social. 

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Anna Sole, en primera fila, durante la entrega de premios.   MANU GARCÍA

Pero inicialmente fue la tutora de Anna Sole la que la obligó a plasmar sus pensamientos y sentimientos en un diario, que mantiene desde hace bastantes meses. “Escribo reflexiones sobre lo que me pasa en el día”, cuenta ella misma. En la escritura ha encontrado una vía de escape a sus problemas. Un desahogo. Ya ha ganado un concurso con un relato, y la mención especial en el Certamen de Poemas y Cartas de Amor en Buen Trato. A éste último presentó dos carta, una dirigida a su madre, y otra a ella misma, con la que ha sido reconocida.

[“Ahora cuando miro hacia atrás me doy cuenta de que no siempre tuviste el apoyo de tu familia, siempre fuiste tu propio apoyo”]

“Yo amigas nunca he tenido. No me relacionaba con gente de mi edad, solo con amigos de mis padres”, recuerda Anna Sole, que desde sexto de Primaria dejó de ir a clase con asiduidad. “No me motivaba nada, ni me gustaba”, asegura.

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Anna Sole, con sus tutoras y personas de apoyo.  MANU GARCÍA

En Barcelona llegó a faltar a clase porque estaba desmotivada, tras haberse criado en un ambiente poco propicio para una niña, que muy pronto se quedó huérfana y sin familia en la que apoyarse. En clase hasta había compañeros que se reían de ella por no tener padre. Ahora, la joven estudia tercero de ESO en el IES Santa Isabel de Hungría, donde saca “unas pedazo de notas”, a base de hincar codos y de trabajárselo mucho. 

"La única persona que siempre me ha entendido he sido yo y nunca me he dejado sola”, confiesa Anna Sole, que demuestra una fortaleza mental impropia de alguien de su edad. La ayuda que ha recibido de la psicóloga del centro de menores la ha hecho plantar cara a sus problemas. “Me encanta, la verdad es que me fascina. Es una gran mujer”, asegura. Por eso dice muy segura que quiere estudiar Psicología.

Escribir, a Anna Sole, le sirve para poner sus ideas en orden, "tener la cabeza centrada y desahogarme expresando mis sentimientos", según resume ella misma. Con su diario quiere seguir, y no descarta presentarse a próximos certámenes. Hay quien le dice que tiene madera de escritora. De momento, no piensa en eso. Se centra en vivir. 

[“Necesito que sepas que me siento orgullosa de ti, que tienes mi admiración y respeto por la valentía que has demostrado en todo momento y por todo lo que has logrado en tu vida. Te amo desde lo mas profundo de mi corazón, tu corazón”]

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Anna Sole Estany, leyendo su carta.   MANU GARCÍA

Ganadores del Certamen de Poemas y Cartas de Amor en Buen Trato

Además de la mención especial a Anna Sole Estany, el V Certamen de Poemas y Cartas de Amor en Buen Trato ha tenido otros cuatro ganadores, elegidos entre 75 obras participantes de ocho colegios e institutos de Jerez.

En un acto celebrado en el Museo Arqueológico, la delegación de Igualdad y Diversidad ha dado los diplomas, entregados por Ana Hérica Ramos, delegada de Igualdad, y Juan Antonio Cabello, delegado de Educación, quienes destacaron el compromiso demostrado por los participantes, recordando que las relaciones en buen trato parten del respeto, la igualdad y la cooperación.

En la modalidad de Bachillerato, el jurado ha otorgado el primer premio a Julia Sáez Romero, de la Escuela de Arte, por la obra No soy tuya. El segundo premio ha sido para Pablo García Martínez, del IES Elena García Armada. En la modalidad de ESO, el primer premio ha sido para Raquel Peña Sánchez, del Colegio San José, por El amor verdadero. El segundo premio ha sido para María Hita Fernández, del Colegio de San José, por Cuatro estaciones

El jurado lo formaron Josefa Parra, poeta y directora de actividades de la Fundación José Manuel Caballero Bonald; María José Vadillo Pérez, asesora del gabinete de Convivencia e Igualdad de la delegación territorial de Educación y maestra de Primaria; Paqui Estapia Ramírez, técnica de la delegación de Educación del Ayuntamiento de Jerez; Sonia Herrera, periodista del gabinete de prensa del Ayuntamiento de Jerez; y Carmen Moreno Pérez, escritora, editora y librera.

Sobre el autor:

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Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

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