La Policía desaloja, cumpliendo una orden judicial, a diez familias que vivían en la llamada Corrala de San Antón, en Sanlúcar. Se calcula que en la localidad hay unas 300 viviendas okupadas.
La Policía Nacional ha desalojado, cumpliendo una orden judicial, a las familias que okupaban la llamada Corrala de San Antón de Sanlúcar, un edificio situado en la calle Puerto que pertenece a una entidad bancaria y que venía siendo habitado por estas personas desde hace tres años. Los ocupantes, unas diez familias, abandonaron el lugar sin oponer resistencia, pero criticando al Ayuntamiento sanluqueño, ya que entienden que no les ha ofrecido una alternativa, algo que también ha denunciado IU, que calcula que en Sanlúcar hay una 300 viviendas okupadas: "El Consistorio debe implicarse directamente en las negociaciones con los bancos para acordar alquileres sociales y ha de bonificar éstos cuando las familias no tengan ingresos".
Esta Corrala de San Antón es una de las siete que forman parte de las llamadas Corralas de la Dignidad, que hay distribuidas por todo Sanlúcar. Desde 2014, dentro del clima de pobreza extrema y necesidad habitacional de muchos vecinos sin trabajo y apenas retribución, se okuparon edificios enteros en una localidad que cuenta con una tasa de paro cercana al 40% y una renta media de poco más de 17.000 euros anuales, situándolo así como el segundo municipio de España con menor renta por unidad familiar. A estos datos hay que sumar que carece de empresa municipal de vivienda —se liquidó hace unos años— y que no hay oferta de vivienda pública desde 2009.
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