La época de exámenes mantiene a los jóvenes inmersos entre libros y apuntes para sacar el curso adelante de la mejor manera posible. Algunos de ellos aprovechan el tiempo al máximo y no se duermen en los laureles. Es el caso de Carlos Alegre, un joven de 24 años que vive en Málaga y se dedica a repartir comida rápida. En los últimos días la imagen del chico estudiando bajo una farola en plena calle se ha convertido en viral en las redes sociales.
A Carlos no le gusta perder el tiempo y se ha concertido en un símbolo de la constancia por el esfuerzo que realiza cada vez que sale por las noches a llevar los pedidos. El malagueño asegura que se lee los apuntes entre entrega y entrega. Una de esas veces fue visto por un policia local que no dudó en fotografiarle y compartir la imagen en redes sociales. Pedro G. Díaz, otro de los agentes del cuerpo, lo difundió por el grupo de Facebook Beneméritos G.C comparándolo con los jóvenes que han provocado altercados en los últimos días a causa del caso Pablo Hásel.
"Sacó su libro y unos apuntes y estuvo estudiando casi 20 minutos hasta que le entró un pedido. Mientras unos rompen escaparates, saquean tiendas y destrozan las calles en favor de un delincuente reincidente, otros buscan la forma y sacan tiempo de donde sea para labrarse un futuro prometedor", expresó Pedro en su cuenta.
La hazaña fue aplaudida por multitud de personas que reconocieron la dedicación del joven estudiante de EMA Competición donde comenzará sus prácticas en breve. El amante de la automoción compagina sus estudios con un trabajo en Uber. Carlos considera que este puesto tiene muchos tiempos muertos y lo ve normal. Su caso ha corrido como la pólvora y ha llegado a oidos de tres tres empresas de Alicante, Toledo y Bélgica que, según La Vanguardia, le han ofrecido una beca para que pueda lograr su meta.
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