Más de un millón y medio de andaluces reside fuera de la comunidad, y casi 300.000 lo hacen fuera de España. Son los datos que ofrece el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), siendo Argentina el primer país con mayor número de andaluces, un total de 60.941. Reino Unido, que es el quinto destino de la emigración andaluza, es el tercero en Europa: 18.470 andaluces están censados en el país británico, que ahora se enfrenta a un dilema histórico. ¿Brexit duro, Brexit blando o nuevo referéndum sobre el Brexit?
La victoria del 'no' en el referéndum de 2016 sobre la permanencia del Reino Unido en la UE ha sido uno de los acontecimientos geopolíticos más importantes del siglo. Y pese a que los británicos se manifestaron en las urnas hace ya tres años, nada está claro en cuanto a la futura relación de Londres con Bruselas. Theresa May no ha conseguido los apoyos para poner punto y final al problema con un acuerdo que ha sido rechazado en el Parlamento Británico por tercera vez este viernes. Inmersos en la incertidumbre, lavozdelsur.es ha querido hablar con tres andaluces, Marta, Jaime y Jairo que en 2010, 2014 y 2018, respectivamente, emigraron a Inglaterra en busca de mejores oportunidades. Hoy viven en Birmingham, Lymington y Londres.
"La gente está comprando provisiones de papel higiénico"
De limpiar habitaciones en un hotel al departamento financiero de una empresa americana con sede en Birmingham. Es el camino que se ha forjado Marta Fuentes, diplomada en Educación Social, licenciada en Ciencias del Trabajo por la Universidad Pablo de Olavide y con un máster en Prevención de Riesgos Laborales. “Estaba harta de seguir viviendo con mis padres y de la inestabilidad, con seis meses de trabajo y luego seises meses de paro”, comenta a lavozdelsur.es. En pleno estallido de la crisis económica, verano de 2010, Marta decidió hacer las maletas y emigrar al Reino Unido con la pareja que tenía. “Lo que pensábamos que iba a ser un verano o uno o dos años se ha convertido en casi nueve, y un niño de cinco años”.
La andaluza confiesa que se vio “casi obligada” a seguir viviendo en Inglaterra ya que la situación económica en España impide tener una estabilidad. “Yo necesito algo más que un contrato de trabajo, quiero una estabilidad hasta que me jubile y ahora más, que tengo un niño de cinco años”, confiesa. Aunque reconoce que “el dinero no lo es todo” cree que es probable que su hijo no hubiera nacido si se hubiera quedado en su tierra. “Trabajo de lunes a viernes y con unos horarios buenos, lo que no es fácil en Inglaterra, donde se trabaja por turnos y hasta en fines de semana”, reconoce, mostrando su satisfacción. "Birmingham me lo ha dado todo y me lo ha quitado también", dice en referencia a las oportunidades que se le han ofrecido y a las experiencias que ha perdido, alejada de su familia y sus amigos.
Marta en Bath, en una foto de años atrás.
Sobre el Brexit, Marta no tiene miedo pero sí incertidumbre. “Están siendo el hazmerreír de Europa y del mundo entero porque no se ponen de acuerdo. Hay una votación, sale negativa. Hay otra y sale negativa. No tienen ni idea de lo que están haciendo”, replica algo indignada. “Luego el pueblo pide un segundo referéndum pero no se le concede”, añade, al tiempo que lamenta que los europeos no pudieran votar. “En cierto modo lo entiendo pero nos afecta; la gran mayoría de los que estamos aquí tenemos trabajo cualificado y aportamos cosas buenas al país”.
Sin embargo, Marta no duda en que si hay que irse se irá. “Me da miedo que un día nos digan: ¡Os tenéis que pirar! ¿Pero cuántos países nos pueden abrir las puertas y darnos una calidad de vida como esta o mejor de la que tenemos?” No obstante, cree que esto “va a quedar en nada” pese a la alarma social que se está generando. “La gente habla por las calles de que no va a haber comida, están guardando papel higiénico. Espero tener razón porque se están desmadrando”.
"El problema del Brexit es para los que vayan a venir"
Más despreocupado por el Brexit está aún Jaime Quintana Pagliery. "Si me echan me voy a Irlanda, que está aquí al lado", dice entre risas. Este jerezano de 31 años, que llegó en 2014 a Inglaterra, reconoce que ha logrado hacer una vida en el país británico, al que le está muy agradecido.
El andaluz, que siempre había trabajado en la hostelería y que había visto como en los últimos años la remuneración en Andalucía era muy baja, emigró para poder independizarse y poder desarrollarse personalmente. “De cobrar siete euros la hora a cobrar cuatro... en ese momento dije adiós”. El primer día que llegó a Inglaterra empezó a echar currículos y al segundo ya empezó a trabajar. “Me llamaron de dos sitios diferentes”, recuerda, pese a su bajo nivel de inglés. “Es algo que me da mucha vergüenza pero empecé vendiendo perritos calientes en medio de la calle”, cuenta a este medio. Tras ese trabajo pasó por diferentes cadenas de comida rápida hasta que empezó a mejorar el idioma y desempeñar trabajos de diversa índole. “Uno de los peores fue en una fábrica de cereales, me lo tomaba como si fuera el gimnasio, levantaba sacos de 25 kilos que me reventaba la espalda y las piernas”, indica con desagrado. De ahí a repartidor y a su trabajo actual, del que siente muy contento. “Tras trabajar con personas con autismo, un amigo me llamó para cuidar ancianos, lo que es un healthcare assistant. Trabajo 36 horas con contrato, tres días con doce horas y libro otros cuatro; esto me la posibilidad de crear mi vida aquí”, cuenta. “Los ingleses siempre me preguntan qué hago aquí teniendo España y yo les digo: trabajar”.
Jaime cree que tanto Jerez como Andalucía están en un “agujero” y no teme por el Brexit. “No me preocupa para nada el Brexit porque es una gilipollez y hasta para los ingleses lo es; han subido los precios en los supermercados pero yo no tengo miedo, mi empresa me ha dicho que no tendré ningún problema”. En esa línea, dice haberse informado y que a lo mejor tiene que pagar una visa cada seis meses, algo que tampoco le preocupa. “En unos años hasta podré pedir la segunda nacionalidad, yo estoy empadronado, cotizo y tengo cartas de recomendación; creo que el problema del Brexit va a ser para los que van a venir”, concluye.
Jairo con la catedral de San Pablo de Londres al fondo.
"En Andalucía no hay oportunidades y aquí nadie está parado"
Jairo Guerrero Roldán lleva menos tiempo en el Reino Unido. Fue el primero de agosto de 2018, justo al terminar la carrera, cuando se echó la mochila a las espaldas y decidió emprender una nueva vida en Londres. “El motivo principal es el desarrollo profesional pero también tenía ganas de salir de allí”. Graduado en Marketing e Investigación de Mercados por la Universidad Cádiz y con cursos de marketing digital, ha conseguido trabajar en dos grandes empresas, trabajando hoy para una de finanzas.
"En España hay oportunidades pero no son buenas; la mayor parte son prácticas que te pagan o nada o muy poco, y aquí te ofrecen trabajos bien pagados y profesionales", cuenta a lavozdelsur.es. Sobre la situación de Jerez y Andalucía, tampoco cree que haya cambiado mucho y confiesa estar tranquilo con respecto al Brexit. "No es algo inminente, y no tengo claro cómo me afectaría pero seguramente no tendré problema de permanencia", explica, a la vez que se reafirma en su interés por quedarse en el país británico. "Aquí hay mucha cultura del trabajo, no digo que sea mejor porque hace que la vida gira en torno al trabajo pero sí que es bueno para desarrollarte profesionalmente".
Sobre el quedarse o volver a Jerez tiene claro que por ahora no es una opción esto último ya que en Andalucía sólo ve "promesas" en el ámbito laboral pero nada estable. "¿A qué edad te independizas allí? Con 150 euros de unas prácticas remuneradas no puedes irte de tu casa", lamenta e insiste en la diferencia con Inglaterra: "Aquí como no hay nadie parado, la gente se gasta el dinero con mucho menos miramiento... se lo deja en ropa, en hostelería; por eso los negocios funcionan en cualquier esquina".
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