El Gobierno no se pone de acuerdo sobre si habrá rebajas este verano: Comercio sí quiere; Sanidad, no

Los dos ministros de cada ramo, Reyes Maroto y Salvador Illa, se contradicen, aunque en el pulso está mejor situado el catalán

Imagen de archivo de un escaparate con un cartel de rebajas.
Imagen de archivo de un escaparate con un cartel de rebajas.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, avisó días atrás que este verano no se permitirían las rebajas en establecimientos físicos, debido a que son un "reclamo" que puede generar aglomeraciones. Para los meses de verano, salvo que la situación empeore, no se mantendrá el estado de alarma, por lo que las restricciones de movilidad más exigentes, es decir, el confinamiento o los paseos con horarios, no seguirán en vigor. Sin embargo, los periodos de rebajas cuentan con respaldo legal, una medida garantista para la ciudadanía. Desde hace años, para que un establecimiento anuncie rebajas, debe realizar bajadas de precios que, de no producirse, pueden llevar a engaños al consumidor. En ese rol juega la administración.

Y legalmente, así, se pueden impedir campañas de marketing de descenso del precio generalizado sin basarse en medidas extraordinarias de restricción de derechos, como es el caso del estado de alarma. Así pues, el Gobierno quiere hacer uso de esa potestad para evitar bajadas masivas de precios en establecimientos abiertos, con reclamos que generen aglomeraciones en los entornos de tiendas. La ministra del ramo, Reyes Maroto, envió a comienzos de esta semana una misiva a la Confederación Española de Comercio, que representa a las asociaciones. Y explicaba que haría una interpretación más laxa de las restricciones de la nueva normalidad, es decir, que no impediría esas rebajas si se cumplían en cada local las medidas de distanciamiento social exigibles. "Sí es posible llevar a cabo rebajas y promociones en los establecimientos físicos siempre que éstos estén en condiciones de adoptar todas las medidas que sean necesarias con el fin de evitar que se produzcan aglomeraciones a consecuencia de dichas rebajas o promociones", señaló Maroto, como recoge ABC.

Sin embargo, preguntando al respecto de nuevo, Salvador Illa avisó el martes por la tarde en rueda de prensa que "hay que evitar las aglomeraciones. Puesto que las rebajas son un reclamo que pueden facilitar aglomeraciones, no están permitidas". En ese sentido, hay que recordar el papel preponderante del ministro catalán en esta crisis, al ser responsable en el gabinete de crisis de toda la gestión sanitaria, que incluye, por un lado, una asunción de competencias de otras administraciones en base a la regulación emanada del decreto de estado de alarma, y también, por ser referencia su ministerio en los cambios legales que se aproximan una vez que decaiga alguna prórroga, que debe ser convalidada por el Congreso.

El objetivo, según la vicepresidenta Carmen Calvo, es que para el verano se modifique la legislación ordinaria. Y una de las pocas herramientas que ni siquiera necesitan grandes modificaciones son esas restricciones al comercio, que no necesitan realizarse a través de la alarma. Ahora, se abre un nuevo tiempo para el comercio hasta que no se normalice la situación: el transporte será fundamental, porque será a través del reparto como mejor se puedan producir compras de mayor volumen. Las plataformas digitales obligan a ello. Las tiendas pasarán a ser, en parte, unos grandes expositores físicos de productos que son más caros en tienda que por compra online. Y las consecuencias a largo plazo de ello pasan por una transformación de muchos puestos de trabajo, que irán de la atención al público al simple reparto o el mantenimiento de webs, o actualización de redes sociales y catálogos. Un cambio profundo pero necesario en último término para Sanidad. Está por ver si, finalmente, surge una decisión que satisfaga los intereses de ambos departamentos, que deberán sentarse a negociar dentro del Gobierno y donde aún no ha escuchado específicamente respecto a las rebajas la posición de los comerciantes.

Sobre el autor:

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Pablo Fdez. Quintanilla

Licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria periodística en cabeceras de Grupo Joly y he trabajado como responsable de contenidos y redes sociales en un departamento de marketing antes de volver a la prensa digital en lavozdelsur.es.

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