Despiden a conductores de una empresa que trabaja para Uber en Cádiz: cobraban 900 euros por 60 horas semanales

Un grupo de empleados de DMG Limousines ya prepara una demanda conjunta por los despidos realizados por una compañía de VTC donde apenas llegaban al salario mínimo interprofesional

Un usuario de la app de Uber, con un vehículo al fondo. FOTO: COCHEBLOGAL
Un usuario de la app de Uber, con un vehículo al fondo. FOTO: COCHEBLOGAL

Con contratos de 40 horas semanales pero trabajando 60 horas a la semana, cobrando el salario mínimo interprofesional en el mejor de los casos —si no llegan al mínimo de horas se les descuenta dinero—, con jornadas nocturnas, sin tiempo para comer y sin apenas poder desconectar el móvil para poder prestar un servicio. Un grupo de empleados de DMG Limousines, una empresa que trabaja para Uber, la compañía de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) que anunció su llegada a la provincia de Cádiz el pasado verano, prepara una demanda contra la empresa tras haber sido despedidos, entienden, “de forma injusta”.

Uber anunció su llegada a la provincia de Cádiz en verano de 2019, cuando la compañía amplió su radio de acción desde Málaga, Sevilla, Córdoba y Granada hasta unos municipios donde “mucha gente abre la aplicación e intenta viajar”, contaba entonces Yuri Fernández, portavoz de Uber en el sur de Europa, en declaraciones a La Voz de Cádiz. Un anuncio en una web de ofertas laborales fue la que hizo que uno de los conductores contactados por lavozdelsur.es, contratado por DMG Limousines, se interesara por el empleo.

“Ahora han decidido que no es rentable”, se queja uno de los despedidos, que cuenta a lavozdelsur.es que se han producido más de una veintena de despidos en DMG —en torno a la mitad de la plantilla— desde mediados del mes de diciembre, “a los que llevaban menos les han dicho que no han superado el periodo de prueba y a los fijos nos dicen que por baja productividad”, comenta un trabajador. Las condiciones laborales eran leoninas. “Si un conductor no compartía coche con nadie, tenía que echar 60 horas semanales obligatoriamente, y si compartías, 55 horas a la semana”, relata un empleado, que añade que “con que estuvieras una hora menos a la semana te descontaban dinero en la nómina bajo el concepto de absentismo”.

Los conductores cuentan que los sueldos se ajustan al salario mínimo interprofesional, es decir, 900 euros, “aunque nunca lo he cobrado íntegro porque siempre te quitan algo”, relata uno de ellos. “El problema del absentismo es que, incluso demostrando que hemos echado las 60 horas semanales, a la empresa le da igual y te lo descuenta”, un concepto que “no entiende de festivos ni de fines de semana”. Los contratos, relata este conductor, “son indefinidos y de 40 horas semanales”, aunque trabajan muchas más, sin apenas descanso. “Para cenar tenía dos opciones: comía rápido en el coche sin desconectarme de la aplicación y dejaba de comer si entraba un cliente, o me desconectaba y luego tenía que compensar ese tiempo para llegar a las 60 horas”, relata un empleado.

Las propinas, cuenta uno de los despedidos, tampoco las cobran. “Uber se las da a la empresa pero no me las ingresan desde agosto”, expone como ejemplo de las condiciones laborales que sufrían. De momento, no han percibido los finiquitos y hay quien no cobrado entera la última nómina, relatan. Uno de los conductores de VTC recuerda que “pasaban las horas dando vueltas por Cádiz, porque servicios hemos tenido pocos”, algo que la empresa les recriminaba. “Nos decían que facturamos poco, como si la culpa fuera nuestra”, señalan.

Para colmo, hay quien ha tenido que acudir a juicio por incidentes con taxistas, “sin abogado de la empresa, nosotros solos”. “Una vez me acorralaron y me impidieron el paso, cuando iba con clientes, y lo denuncié. Fui a un juicio por coacciones pero no me pusieron ni abogado”, relata uno de los despedidos. Un grupo de conductores ya prepara una denuncia conjunta contra la empresa, para reclamarle las cantidades que les adeudan. Este periódico ha intentado recabar la versión de la empresa, sin que de momento haya obtenido respuesta.

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Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

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