La conducta de un pasajero ha obligado a un autobús entero a paralizar su actividad en Granada. El individuo se encontraba en el interior del vehículo, un autobús urbano de Alsa, cuando decidió quitarse la mascarilla y encender un cigarro en mitad del recorrido.
De inmediato, el conductor le instó a que apagase el cigarro y se pusiera la mascarilla, sin embargo, el hombre se negó a hacerlo poniendo en peligro al resto de pasajeros. Además de estar prohibido, supone un riesgo en plena sexta ola de pandemia. Por ello, el chófer no dudó en llamar a la Policía y, como medida preventiva, invitó a las personas a bajar del vehículo.
Los agentes de la Policía se personaron en el lugar donde se había detenido el conductor y se dirigieron al individuo que no cesó en su actitud desafiante e incluso llegó a agredir a los policías, según explica el diario Ideal. Además, el hombre escupió en la cara a uno de los agentes.
Finalmente, tras reducirle, fue detenido por su conducta y por atentar contra las autoridades.
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