La madre de una niña de cinco años del colegio Monterrey de Vigo ha denunciado un presunto caso de acoso escolar que, según asegura, su hija habría sufrido de forma reiterada. La mujer relató que “la arrastraban por el suelo, la subían a árboles, la dejaban allí, con sudaderas le tapaban la cabeza y hacían como si fuera un saco de boxeo, le hacían comer hojas”. Según afirmó, “estamos hablando de hechos reiterados, estamos hablando de abuso de poder y que son humillaciones, son vejaciones, es decir, se cumplen todos los patrones del acoso”.
Concentración y exigencia de medidas
Este viernes, familiares y allegados de la niña se concentraron ante el colegio para denunciar públicamente los hechos y reclamar medidas que eviten que se repitan situaciones similares. Los convocantes señalaron que no se trata de un caso aislado, ya que “se han abierto otros tres expedientes” por incidentes similares en el centro. Durante la concentración, los asistentes denunciaron que el caso aún no ha sido reconocido oficialmente como acoso y exigieron que se haga justicia. “Le quitaban los zapatos y calcetines, se los escondían, la sujetaban de pies y manos y la arrastraban por el suelo; le tiraban del pelo, le insultaban y le gritaban frases como 'vamos a por la niñata esta'”, relataron los familiares.
Los padres y allegados pidieron además la intervención de la Xunta de Galicia, al considerar que el problema tiene un carácter “estructural y no individual” dentro del centro educativo. Criticaron duramente la gestión del colegio y reclamaron una respuesta institucional firme para proteger a los menores y garantizar un entorno seguro.
Expedientes y actuaciones del colegio
Según recoge Europa Press, los presuntos acosadores serían alumnos de sexto de Primaria, contra quienes el colegio ha abierto cinco procedimientos correctores con sanciones. En el centro se reunió el equipo de actuación contra el acoso escolar, integrado por varios profesores, y se confirmó la existencia de “conductas contrarias a la convivencia”, según informaron fuentes de Educación. Como resultado, se abrieron los expedientes sancionadores a los estudiantes implicados.
Desde la Consellería de Educación, se ha señalado que “seguirá supervisando el correcto desarrollo por parte del centro del procedimiento establecido en el Protocolo Educativo para la prevención, la detección y el tratamiento del acoso y el ciberacoso escolar”. El departamento autonómico ha reiterado su política de “tolerancia cero” ante cualquier forma de acoso, y ha apelado al compromiso colectivo de la comunidad educativa para combatir estas conductas con “eficacia y diligencia”.






