Nazzaryn N. N., el acusado por la muerte de Khawla, una menor de 14 años asesinada en febrero de 2022 cuyo cuerpo fue localizado en las ruinas de una iglesia en Alcalá la Real (Jaén), ha sido declarado culpable de asesinato y agresión sexual por unanimidad por el jurado.
El propio acusado fue quien llamó al 112 tras el crimen para confesar lo que había hecho y para decir que esperaría a los agentes. Por eso, el jurado ha estimado el atenuante de confesión para los dos delitos, algo que había solicitado su defensa.
Durante el juicio, que se ha celebrado en la Audiencia de Jaén, el acusado ha sostenido que la menor murió por practicar de forma "consentida" el juego de la asfixia, y que la violó cuando Khawla ya había fallecido.
Por su parte, las forenses han declarado que la menor falleció estrangulada y que fue violada antes de morir. Tras el examen del acusado, han afirmado que padece "trastorno antisocial de la personalidad", que lo define como "psicópata". También han apuntado que durante dicho examen el acusado no mostró "ni arrepentimiento ni culpa", lo que evidencia "su falta de empatía".
En su declaración de este miércoles, el autor de los hechos ha afirmado que "nunca fue mi intención hacerle daño, pero hice una cosa increíblemente estúpida y peligrosa y me arrepiento muchísimo. Lo siento, de verdad. Eso es todo".
El jurado ha rechazado las tesis de la defensa, que pedía una condena por homicidio imprudente y por profanación del cadáver, y ha respaldado en ese sentido los argumentos del Ministerio Fiscal y de la acusación particular, que reclamaban una condena por asesinato y agresión sexual.
Tras el veredicto del jurado, el fiscal y la acusación particular han ratificado la petición de prisión permanente revisable, además de 15 años de cárcel por el delito de agresión sexual y 480.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
La defensa, que en un principio solicitaba cuatro años de prisión por homicidio imprudente y cinco meses por profanación del cadáver, ha mantenido su petición y ha anunciado que estudiará el recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía una vez dictada la sentencia.
El magistrado presidente tendrá ahora que determinar en su sentencia la pena en virtud del veredicto del jurado y de las peticiones formuladas por ambas partes.
Hakima Zeroil, la madre de la menor, ha señalado, en declaraciones a los medios tras oír el veredicto, que "se ha hecho justicia".
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