Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Granada analizan un cráneo que el perro de una vecina de Órgiva encontró en las proximidades de una comunidad hippie. Según recoge Ideal, la dueña del animal lo introdujo en una bolsa de prástico y se lo llevó a un bar de la zona donde paró a tomar unas cervezas.
Cuando se sentó, dejó el cráneo en otra mesa a la vista de todos los clientes por lo que, de inmediato, el propietario del establecimiento llamó a la Guardia Civil. Los agentes se desplazaron al lugar de los hechos para recoger el cráneo e investigar acerca del caso. La dueña, en todo momento, facilitó la información que conocía.
Según los profesionales que tratan la masa ósea, todo apunta que pertenecía a un hombre de 40 años y que podría haber fallecido hace más de tres años. Es una primera hipótesis, aunque aún quedan varias pruebas a las que se deberá someter el cráneo.
En primer lugar, se le realizará un análisis de ADN y los resultados se contrastarán con la base de datos de la Guardia Civil para conocer la identidad de la persona fallecida.
Hace unos días, los vecinos de la zona creían que se trataba de una holandesa que vivía en la comunidad hippie y que había desaparecido hace unos meses. Pero la investigación dice lo contrario. La incógnita aún no se ha resuelto.
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